La Guardia Civil y las policías locales vivieron una noche de tensión para disolver los numerosos botellones registrados en la mayoría de las localidades turísticas de Asturias. En Ribadesella desalojaron un botellón de hasta 700 personas, y en Llanes, otro de 500, en el mirador de San Pedro. Algunos reaccionaron lanzando botellas a los agentes locales, como en Llanes, aunque no se registraron heridos. Solo en esta localidad se levantaron 80 denuncias por no respetar las medidas de seguridad y beber en la calle. En la demarcación de la Guardia Civil de Gijón, la mitad oriental de la región, se denunció a 170 jóvenes por no respetar las medidas de seguridad y hacer caso omiso del reglamento. En las intervenciones, los agentes de la Guardia Civil, entre los que se encontraban los miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC), especialistas en disolver este tipo de disturbios, trabajaron codo con codo con los agentes de las diferentes policías locales. En todos los lugares no se guardaban las mínimas medidas de seguridad ante la pandemia: los jóvenes no llevaban mascarilla, y no guardaban la distancia adecuada, aparte de que estaban bebiendo en la calle, una actividad que está prohibida.
Intervenciones de la Guardia Civil en el Oriente de Asturias
La Guardia Civil y las policías locales vivieron una noche de tensión para disolver los numerosos botellones registrados en la mayoría de las localidades turísticas de Asturias. En Ribadesella desalojaron un botellón de hasta 700 personas, y en Llanes, otro de 500, en el mirador de San Pedro. Algunos reaccionaron lanzando botellas a los agentes locales, como en Llanes, aunque no se registraron heridos. Solo en esta localidad se levantaron 80 denuncias por no respetar las medidas de seguridad y beber en la calle. En la demarcación de la Guardia Civil de Gijón, la mitad oriental de la región, se denunció a 170 jóvenes por no respetar las medidas de seguridad y hacer caso omiso del reglamento. En las intervenciones, los agentes de la Guardia Civil, entre los que se encontraban los miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC), especialistas en disolver este tipo de disturbios, trabajaron codo con codo con los agentes de las diferentes policías locales. En todos los lugares no se guardaban las mínimas medidas de seguridad ante la pandemia: los jóvenes no llevaban mascarilla, y no guardaban la distancia adecuada, aparte de que estaban bebiendo en la calle, una actividad que está prohibida.
Intervenciones de la Guardia Civil en el Oriente de Asturias
La Guardia Civil y las policías locales vivieron una noche de tensión para disolver los numerosos botellones registrados en la mayoría de las localidades turísticas de Asturias. En Ribadesella desalojaron un botellón de hasta 700 personas, y en Llanes, otro de 500, en el mirador de San Pedro. Algunos reaccionaron lanzando botellas a los agentes locales, como en Llanes, aunque no se registraron heridos. Solo en esta localidad se levantaron 80 denuncias por no respetar las medidas de seguridad y beber en la calle. En la demarcación de la Guardia Civil de Gijón, la mitad oriental de la región, se denunció a 170 jóvenes por no respetar las medidas de seguridad y hacer caso omiso del reglamento. En las intervenciones, los agentes de la Guardia Civil, entre los que se encontraban los miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC), especialistas en disolver este tipo de disturbios, trabajaron codo con codo con los agentes de las diferentes policías locales. En todos los lugares no se guardaban las mínimas medidas de seguridad ante la pandemia: los jóvenes no llevaban mascarilla, y no guardaban la distancia adecuada, aparte de que estaban bebiendo en la calle, una actividad que está prohibida.
Intervenciones de la Guardia Civil en el Oriente de Asturias
La Guardia Civil y las policías locales vivieron una noche de tensión para disolver los numerosos botellones registrados en la mayoría de las localidades turísticas de Asturias. En Ribadesella desalojaron un botellón de hasta 700 personas, y en Llanes, otro de 500, en el mirador de San Pedro. Algunos reaccionaron lanzando botellas a los agentes locales, como en Llanes, aunque no se registraron heridos. Solo en esta localidad se levantaron 80 denuncias por no respetar las medidas de seguridad y beber en la calle. En la demarcación de la Guardia Civil de Gijón, la mitad oriental de la región, se denunció a 170 jóvenes por no respetar las medidas de seguridad y hacer caso omiso del reglamento. En las intervenciones, los agentes de la Guardia Civil, entre los que se encontraban los miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC), especialistas en disolver este tipo de disturbios, trabajaron codo con codo con los agentes de las diferentes policías locales. En todos los lugares no se guardaban las mínimas medidas de seguridad ante la pandemia: los jóvenes no llevaban mascarilla, y no guardaban la distancia adecuada, aparte de que estaban bebiendo en la calle, una actividad que está prohibida.
Intervenciones de la Guardia Civil en el Oriente de Asturias
La Guardia Civil y las policías locales vivieron una noche de tensión para disolver los numerosos botellones registrados en la mayoría de las localidades turísticas de Asturias. En Ribadesella desalojaron un botellón de hasta 700 personas, y en Llanes, otro de 500, en el mirador de San Pedro. Algunos reaccionaron lanzando botellas a los agentes locales, como en Llanes, aunque no se registraron heridos. Solo en esta localidad se levantaron 80 denuncias por no respetar las medidas de seguridad y beber en la calle. En la demarcación de la Guardia Civil de Gijón, la mitad oriental de la región, se denunció a 170 jóvenes por no respetar las medidas de seguridad y hacer caso omiso del reglamento. En las intervenciones, los agentes de la Guardia Civil, entre los que se encontraban los miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC), especialistas en disolver este tipo de disturbios, trabajaron codo con codo con los agentes de las diferentes policías locales. En todos los lugares no se guardaban las mínimas medidas de seguridad ante la pandemia: los jóvenes no llevaban mascarilla, y no guardaban la distancia adecuada, aparte de que estaban bebiendo en la calle, una actividad que está prohibida.
Intervenciones de la Guardia Civil en el Oriente de Asturias
La Guardia Civil y las policías locales vivieron una noche de tensión para disolver los numerosos botellones registrados en la mayoría de las localidades turísticas de Asturias. En Ribadesella desalojaron un botellón de hasta 700 personas, y en Llanes, otro de 500, en el mirador de San Pedro. Algunos reaccionaron lanzando botellas a los agentes locales, como en Llanes, aunque no se registraron heridos. Solo en esta localidad se levantaron 80 denuncias por no respetar las medidas de seguridad y beber en la calle. En la demarcación de la Guardia Civil de Gijón, la mitad oriental de la región, se denunció a 170 jóvenes por no respetar las medidas de seguridad y hacer caso omiso del reglamento. En las intervenciones, los agentes de la Guardia Civil, entre los que se encontraban los miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC), especialistas en disolver este tipo de disturbios, trabajaron codo con codo con los agentes de las diferentes policías locales. En todos los lugares no se guardaban las mínimas medidas de seguridad ante la pandemia: los jóvenes no llevaban mascarilla, y no guardaban la distancia adecuada, aparte de que estaban bebiendo en la calle, una actividad que está prohibida.
La Guardia Civil y las policías locales vivieron una noche de tensión para disolver los numerosos botellones registrados en la mayoría de las localidades turísticas de Asturias. En Ribadesella desalojaron un botellón de hasta 700 personas, y en Llanes, otro de 500, en el mirador de San Pedro. Algunos reaccionaron lanzando botellas a los agentes locales, como en Llanes, aunque no se registraron heridos. Solo en esta localidad se levantaron 80 denuncias por no respetar las medidas de seguridad y beber en la calle. En la demarcación de la Guardia Civil de Gijón, la mitad oriental de la región, se denunció a 170 jóvenes por no respetar las medidas de seguridad y hacer caso omiso del reglamento. En las intervenciones, los agentes de la Guardia Civil, entre los que se encontraban los miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC), especialistas en disolver este tipo de disturbios, trabajaron codo con codo con los agentes de las diferentes policías locales. En todos los lugares no se guardaban las mínimas medidas de seguridad ante la pandemia: los jóvenes no llevaban mascarilla, y no guardaban la distancia adecuada, aparte de que estaban bebiendo en la calle, una actividad que está prohibida.