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Francisco L. Jiménez
Ver galería >Los ferris eléctricos «made in Asturias» sacan matrícula de honor en su bautismo en la ría de Avilés, donde se les sometió a pruebas de ruidos y vibraciones cargados con garrafas de agus que simulaban el peso de los pasajeros.
Mara Villamuza / M. V.
Los ferris eléctricos «made in Asturias» sacan matrícula de honor en su bautismo en la ría de Avilés, donde se les sometió a pruebas de ruidos y vibraciones cargados con garrafas de agus que simulaban el peso de los pasajeros.
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Los ferris eléctricos «made in Asturias» sacan matrícula de honor en su bautismo en la ría de Avilés, donde se les sometió a pruebas de ruidos y vibraciones cargados con garrafas de agus que simulaban el peso de los pasajeros.
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Los ferris eléctricos «made in Asturias» sacan matrícula de honor en su bautismo en la ría de Avilés, donde se les sometió a pruebas de ruidos y vibraciones cargados con garrafas de agus que simulaban el peso de los pasajeros.
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Los ferris eléctricos «made in Asturias» sacan matrícula de honor en su bautismo en la ría de Avilés, donde se les sometió a pruebas de ruidos y vibraciones cargados con garrafas de agus que simulaban el peso de los pasajeros.
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Mara Villamuza / M. V.
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Los ferris eléctricos «made in Asturias» sacan matrícula de honor en su bautismo en la ría de Avilés, donde se les sometió a pruebas de ruidos y vibraciones cargados con garrafas de agus que simulaban el peso de los pasajeros.
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Los ferris eléctricos «made in Asturias» sacan matrícula de honor en su bautismo en la ría de Avilés, donde se les sometió a pruebas de ruidos y vibraciones cargados con garrafas de agus que simulaban el peso de los pasajeros.
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Los ferris eléctricos «made in Asturias» sacan matrícula de honor en su bautismo en la ría de Avilés, donde se les sometió a pruebas de ruidos y vibraciones cargados con garrafas de agus que simulaban el peso de los pasajeros.
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Los ferris eléctricos «made in Asturias» sacan matrícula de honor en su bautismo en la ría de Avilés, donde se les sometió a pruebas de ruidos y vibraciones cargados con garrafas de agus que simulaban el peso de los pasajeros.
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Los ferris eléctricos «made in Asturias» sacan matrícula de honor en su bautismo en la ría de Avilés, donde se les sometió a pruebas de ruidos y vibraciones cargados con garrafas de agus que simulaban el peso de los pasajeros.
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Los ferris eléctricos «made in Asturias» sacan matrícula de honor en su bautismo en la ría de Avilés, donde se les sometió a pruebas de ruidos y vibraciones cargados con garrafas de agus que simulaban el peso de los pasajeros.
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Los ferris eléctricos «made in Asturias» sacan matrícula de honor en su bautismo en la ría de Avilés, donde se les sometió a pruebas de ruidos y vibraciones cargados con garrafas de agus que simulaban el peso de los pasajeros.
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