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El PSOE se quedó este domingo peor de lo que estaba, con 120 diputados frente a los 123 de abril, con un Congreso aún más difícil de gestionar que el de entonces, con más siglas, donde la ultraderecha es tercera fuerza y el socio "preferente" de los socialistas, Unidas Podemos, ha perdido influencia.
El PSOE se quedó este domingo peor de lo que estaba, con 120 diputados frente a los 123 de abril, con un Congreso aún más difícil de gestionar que el de entonces, con más siglas, donde la ultraderecha es tercera fuerza y el socio "preferente" de los socialistas, Unidas Podemos, ha perdido influencia.
El PSOE se quedó este domingo peor de lo que estaba, con 120 diputados frente a los 123 de abril, con un Congreso aún más difícil de gestionar que el de entonces, con más siglas, donde la ultraderecha es tercera fuerza y el socio "preferente" de los socialistas, Unidas Podemos, ha perdido influencia.
El PSOE se quedó este domingo peor de lo que estaba, con 120 diputados frente a los 123 de abril, con un Congreso aún más difícil de gestionar que el de entonces, con más siglas, donde la ultraderecha es tercera fuerza y el socio "preferente" de los socialistas, Unidas Podemos, ha perdido influencia.
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