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Ángel González
Ver galería >La San Silvestre de Gijón, una de las más antiguas de España, completó ayer en el Palacio de Deportes de La Guía su edición más larga después de que la pandemia sanitaria de coronavirus obligase a cambiar las calles de Gijón por cintas para correr con distancia de seguridad. Desde el día 15 de diciembre cientos de gijoneses han participado en esta prueba deportiva cuyos beneficios irán destinados a la Cocina Económica.
La San Silvestre de Gijón, una de las más antiguas de España, completó ayer en el Palacio de Deportes de La Guía su edición más larga después de que la pandemia sanitaria de coronavirus obligase a cambiar las calles de Gijón por cintas para correr con distancia de seguridad. Desde el día 15 de diciembre cientos de gijoneses han participado en esta prueba deportiva cuyos beneficios irán destinados a la Cocina Económica.
La San Silvestre de Gijón, una de las más antiguas de España, completó ayer en el Palacio de Deportes de La Guía su edición más larga después de que la pandemia sanitaria de coronavirus obligase a cambiar las calles de Gijón por cintas para correr con distancia de seguridad. Desde el día 15 de diciembre cientos de gijoneses han participado en esta prueba deportiva cuyos beneficios irán destinados a la Cocina Económica.
La San Silvestre de Gijón, una de las más antiguas de España, completó ayer en el Palacio de Deportes de La Guía su edición más larga después de que la pandemia sanitaria de coronavirus obligase a cambiar las calles de Gijón por cintas para correr con distancia de seguridad. Desde el día 15 de diciembre cientos de gijoneses han participado en esta prueba deportiva cuyos beneficios irán destinados a la Cocina Económica.
La San Silvestre de Gijón, una de las más antiguas de España, completó ayer en el Palacio de Deportes de La Guía su edición más larga después de que la pandemia sanitaria de coronavirus obligase a cambiar las calles de Gijón por cintas para correr con distancia de seguridad. Desde el día 15 de diciembre cientos de gijoneses han participado en esta prueba deportiva cuyos beneficios irán destinados a la Cocina Económica.
La San Silvestre de Gijón, una de las más antiguas de España, completó ayer en el Palacio de Deportes de La Guía su edición más larga después de que la pandemia sanitaria de coronavirus obligase a cambiar las calles de Gijón por cintas para correr con distancia de seguridad. Desde el día 15 de diciembre cientos de gijoneses han participado en esta prueba deportiva cuyos beneficios irán destinados a la Cocina Económica.
La San Silvestre de Gijón, una de las más antiguas de España, completó ayer en el Palacio de Deportes de La Guía su edición más larga después de que la pandemia sanitaria de coronavirus obligase a cambiar las calles de Gijón por cintas para correr con distancia de seguridad. Desde el día 15 de diciembre cientos de gijoneses han participado en esta prueba deportiva cuyos beneficios irán destinados a la Cocina Económica.
La San Silvestre de Gijón, una de las más antiguas de España, completó ayer en el Palacio de Deportes de La Guía su edición más larga después de que la pandemia sanitaria de coronavirus obligase a cambiar las calles de Gijón por cintas para correr con distancia de seguridad. Desde el día 15 de diciembre cientos de gijoneses han participado en esta prueba deportiva cuyos beneficios irán destinados a la Cocina Económica.
La San Silvestre de Gijón, una de las más antiguas de España, completó ayer en el Palacio de Deportes de La Guía su edición más larga después de que la pandemia sanitaria de coronavirus obligase a cambiar las calles de Gijón por cintas para correr con distancia de seguridad. Desde el día 15 de diciembre cientos de gijoneses han participado en esta prueba deportiva cuyos beneficios irán destinados a la Cocina Económica.
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La San Silvestre de Gijón, una de las más antiguas de España, completó ayer en el Palacio de Deportes de La Guía su edición más larga después de que la pandemia sanitaria de coronavirus obligase a cambiar las calles de Gijón por cintas para correr con distancia de seguridad. Desde el día 15 de diciembre cientos de gijoneses han participado en esta prueba deportiva cuyos beneficios irán destinados a la Cocina Económica.
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