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MARCOS LEON
Las "food trucks" no daban abasto. El público de Metrópoli quería recargar energías para dejarse la piel, y la voz, minutos después. El trajín era constante en busca del mejor lugar posible para ver a la gran protagonista de la noche en el recinto ferial. Un juego de luces desató el griterío. Como toda estrella rutilante, Lola Índigo compareció sobre el escenario con unos minutos de retraso. La forma no dejó indiferente a nadie. Salió directa de un huevo, en un guiño hacia el "Dragón Tour", la gira que tiene en Gijón una de sus primeras paradas.
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Las "food trucks" no daban abasto. El público de Metrópoli quería recargar energías para dejarse la piel, y la voz, minutos después. El trajín era constante en busca del mejor lugar posible para ver a la gran protagonista de la noche en el recinto ferial. Un juego de luces desató el griterío. Como toda estrella rutilante, Lola Índigo compareció sobre el escenario con unos minutos de retraso. La forma no dejó indiferente a nadie. Salió directa de un huevo, en un guiño hacia el "Dragón Tour", la gira que tiene en Gijón una de sus primeras paradas.
Marcos León
Las "food trucks" no daban abasto. El público de Metrópoli quería recargar energías para dejarse la piel, y la voz, minutos después. El trajín era constante en busca del mejor lugar posible para ver a la gran protagonista de la noche en el recinto ferial. Un juego de luces desató el griterío. Como toda estrella rutilante, Lola Índigo compareció sobre el escenario con unos minutos de retraso. La forma no dejó indiferente a nadie. Salió directa de un huevo, en un guiño hacia el "Dragón Tour", la gira que tiene en Gijón una de sus primeras paradas.
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Las "food trucks" no daban abasto. El público de Metrópoli quería recargar energías para dejarse la piel, y la voz, minutos después. El trajín era constante en busca del mejor lugar posible para ver a la gran protagonista de la noche en el recinto ferial. Un juego de luces desató el griterío. Como toda estrella rutilante, Lola Índigo compareció sobre el escenario con unos minutos de retraso. La forma no dejó indiferente a nadie. Salió directa de un huevo, en un guiño hacia el "Dragón Tour", la gira que tiene en Gijón una de sus primeras paradas.
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Las "food trucks" no daban abasto. El público de Metrópoli quería recargar energías para dejarse la piel, y la voz, minutos después. El trajín era constante en busca del mejor lugar posible para ver a la gran protagonista de la noche en el recinto ferial. Un juego de luces desató el griterío. Como toda estrella rutilante, Lola Índigo compareció sobre el escenario con unos minutos de retraso. La forma no dejó indiferente a nadie. Salió directa de un huevo, en un guiño hacia el "Dragón Tour", la gira que tiene en Gijón una de sus primeras paradas.
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