Hay en la localidad de Guyame, en San Cucao (Llanera) una pequeña edificación que antaño fue una iglesia y hoy está tan reconstruida con ladrillo que apenas queda de la original la zona del campanario y los muros de piedra de la parte inferior. La construcción no llamaría la atención más que por el hecho de que se sitúa en una finca al pie de la carretera que atraviesa el pueblo y salta a la vista de quien pasa o porque es conocida como la Capilla del Diablo.
El curioso templo, en una esquina de la carretera que atraviesa Guyame, con el castillo de San Cucao al fondo
P. Tamargo
Hay en la localidad de Guyame, en San Cucao (Llanera) una pequeña edificación que antaño fue una iglesia y hoy está tan reconstruida con ladrillo que apenas queda de la original la zona del campanario y los muros de piedra de la parte inferior. La construcción no llamaría la atención más que por el hecho de que se sitúa en una finca al pie de la carretera que atraviesa el pueblo y salta a la vista de quien pasa o porque es conocida como la Capilla del Diablo.
La Capilla del Diablo, en Guyame, parroquia de San Cucao (Llanera)
P. Tamargo
Hay en la localidad de Guyame, en San Cucao (Llanera) una pequeña edificación que antaño fue una iglesia y hoy está tan reconstruida con ladrillo que apenas queda de la original la zona del campanario y los muros de piedra de la parte inferior. La construcción no llamaría la atención más que por el hecho de que se sitúa en una finca al pie de la carretera que atraviesa el pueblo y salta a la vista de quien pasa o porque es conocida como la Capilla del Diablo.
El curioso templo, con el castillo de San Cucao al fondo
P. Tamargo
Hay en la localidad de Guyame, en San Cucao (Llanera) una pequeña edificación que antaño fue una iglesia y hoy está tan reconstruida con ladrillo que apenas queda de la original la zona del campanario y los muros de piedra de la parte inferior. La construcción no llamaría la atención más que por el hecho de que se sitúa en una finca al pie de la carretera que atraviesa el pueblo y salta a la vista de quien pasa o porque es conocida como la Capilla del Diablo.
Vista trasera del inmueble
P. Tamargo
Hay en la localidad de Guyame, en San Cucao (Llanera) una pequeña edificación que antaño fue una iglesia y hoy está tan reconstruida con ladrillo que apenas queda de la original la zona del campanario y los muros de piedra de la parte inferior. La construcción no llamaría la atención más que por el hecho de que se sitúa en una finca al pie de la carretera que atraviesa el pueblo y salta a la vista de quien pasa o porque es conocida como la Capilla del Diablo.
El templo, a la izquierda, en una imagen que da idea de su ubicación
P. Tamargo
Hay en la localidad de Guyame, en San Cucao (Llanera) una pequeña edificación que antaño fue una iglesia y hoy está tan reconstruida con ladrillo que apenas queda de la original la zona del campanario y los muros de piedra de la parte inferior. La construcción no llamaría la atención más que por el hecho de que se sitúa en una finca al pie de la carretera que atraviesa el pueblo y salta a la vista de quien pasa o porque es conocida como la Capilla del Diablo.
Hay en la localidad de Guyame, en San Cucao (Llanera) una pequeña edificación que antaño fue una iglesia y hoy está tan reconstruida con ladrillo que apenas queda de la original la zona del campanario y los muros de piedra de la parte inferior. La construcción no llamaría la atención más que por el hecho de que se sitúa en una finca al pie de la carretera que atraviesa el pueblo y salta a la vista de quien pasa o porque es conocida como la Capilla del Diablo.