J. MORÁN

El primer intento para levantar en Gijón una estatua a Jovellanos -finalmente inaugurada el 6 de agosto de 1891- data de mediados del siglo XIX, y los documentos de dicha iniciativa, que encabezó el Ayuntamiento, fueron donados ayer a la Fundación Foro Jovellanos por Álvaro Armada Barcaíztegui, conde de Güemes e hijo de Álvaro Armada Ulloa, actual conde de Revillagigedo y marqués de San Esteban del Mar del Natahoyo.

Álvaro Armada Barcaíztegui hizo ayer entrega formal de dichos documentos, en la quinta Peña de Francia, de Deva, a los responsables del Foro, Jesús Peláez (presidente), Fernando Adaro (vicepresidente) y Orlando Moratinos (secretario general).

«Son tres cartas relativas a la estatua de Jovellanos de la plaza del Seis de Agosto, dirigidas a mis antepasados», explicó Álvaro Armada. Dos de ellas están firmadas por Antolín Esperón, alcalde Gijón entre 1851 y 1852. En una, explica el regidor cómo ha dirigido un escrito «a su Majestad» la reina Isabel II para solicitar que «expida una Real Orden a fin de que abra una suscripción en todos los pueblos de la Monarquía» para sufragar la estatua de Jovellanos en Gijón. La carta lleva fecha del 13 de febrero de 1852 y por ello dedujo ayer Álvaro Armada que el destinatario era su bisabuelo, Álvaro Armada Fernández de Córdoba, a quien el alcalde comunica la petición realizada ante la Corte.

Álvaro Armada Fernández de Córdoba Valdés y Güemes era el sexto conde de Revillagigedo, séptimo marqués de San Esteban del Mar de El Natahoyo, cuarto conde de Güemes y decimoséptimo adelantado mayor de La Florida. Fue también gentilhombre de cámara del rey, senador vitalicio por Gijón y diputado en Cortes.

La referida carta va acompañada de una lista de notables que respaldan la idea de levantar la estatua, entre otros, Evaristo San Miguel, Felipe Canga Argüelles, José Caveda, Claudio Fernández o el marqués de Pidal.

La segunda carta es la que el Ayuntamiento dirige a la reina y lleva fecha del 12 de febrero de 1852. Un tercer documento, con fecha del 15 de julio de 1891, es ya coetáneo a la inauguración de la estatua, que iba a ser descubierta el mes siguiente. En esta carta, el conde de Revillagigedo recibe el encargo de representar a la reina regente, María Cristina, en dicho acto inaugural.

«Son documento de la correspondencia privada de mis antepasados», explicó ayer Álvaro Armada, «y que estaban depositados en el palacio del Muelle, que fue desvalijado durante la guerra civil». Así, «pasaron de un cajón a otro cajón, y, al ser cartas privadas, no se incorporaron al archivo de la familia, que fue trasladado a Madrid en 1980 para protegerlo de la humedad». En ese conjunto de documentos hay «cartas a ministros, al Ayuntamiento de Gijón, al Arzobispado de Oviedo, o correspondencia sobre El Musel, ya que mi bisabuelo fue «muselista», con gran interés en las obras del nuevo puerto», explicó Álvaro Armada.

Curiosamente, entre los documentos referidos al puerto gijonés hay «odas a El Musel o una composición titulada "Bendito sea El Musel"», además de cartas cruzadas entre dos bisabuelos, el de Álvaro Armada y el de Fernando Adaro, ayer presente en la entrega de los documentos jovellanistas y cuyo antepasado había sido presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, al igual que su padre, Luis Adaro. Otro texto singular es una carta del Ayuntamiento de Gijón al bisabuelo de Álvaro Armada en la que la municipalidad comunica su intención de cambiar el nombre de la calle Corrida por el de Conde de Revillagigedo, en atención a sus desvelos portuarios.

No obstante, Jovellanos era el protagonista de la jornada de ayer y Jesús Peláez agradeció en nombre del Foro la recepción de las cartas sobre la estatua del prócer, «ya que dan idea de la recepción del ilustrado en su propia ciudad y el deseo de honrar su memoria». Por su parte, Álvaro Armada, abogado, empresario y patrón del Foro, consideró que «hay un sentido ético y un código de honor en Jovellanos que habría que recuperar hoy en la vida pública».

Sobre la actualidad del polígrafo gijonés, Peláez comentó el nombramiento como de Ingeniero Agrónomo Honorario del que el ilustrado será objeto el próximo 14 de mayo en Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid.