Miriam SUÁREZ

El sorteo de la primitiva dejó el sábado en Gijón 2,6 millones de euros y, ayer, Lourdes Muñiz se declaraba «muy feliz» por la parte que le toca. No es la acertante de la combinación ganadora, pero ha contribuido en cierta medida a este golpe de suerte desde su Administración de Loterías del centro comercial Alcampo. Oficina número 32 en la que se validó el único boleto con seis aciertos de toda España.

«Esto es muy gordo», entiende Lourdes Muñiz, que espera «haberle arreglado la vida a gente trabajadora, que lo necesite». Ella recibió la buena noticia de Juan Tomás Vega, delegado de Loterías y Apuestas en Gijón. Según datos de la propia organización, se trata del «primer gran premio que recae en la ciudad en todo lo que va de año». Una inyección de alegría que, en opinión de Lourdes Muñiz, «es buena para todos, y más con esta crisis. Es bueno para mí, imagínate; es publicidad para el Alcampo; y es bueno para la ciudad».

Los 2,6 millones de euros del premio equivalen a 432 millones de las antiguas pesetas. Un premio que proviene de los números 12, 37, 36, 44, 15 y 20. La combinación ganadora del sorteo de la primitiva del pasado sábado la completaron el 24 (complementario) y el 5 (reintegro). Sólo hubo un acertante de Primera Categoría, y selló su apuesta en el centro comercial Alcampo-Roces, en la administración que se encuentra a la entrada, donde para el autobús.

«Sabe Dios quién será. Es imposible. Por esta administración pasa muchísima gente: empleados del centro comercial, clientes habituales que vienen a hacer la compra, trabajadores del polígono de Roces, peñas... Es imposible saberlo», cavilaba ayer Lourdes Muñiz. El delegado en Gijón de Loterías y Apuestas del Estado aporta como datos que «la apuesta está hecha a mano, no en la máquina; y tuvo que validarse entre el lunes y el jueves, porque el boleto valía tanto para el sorteo del jueves como del sábado».

Ambos dan por hecho que «nunca conoceremos al afortunado o afortunados», porque no suele ser habitual que los ganadores de un premio de este calibre se identifiquen. Se quedan, no obstante, con la satisfacción de haber repartido felicidad en un momento en el que «sólo se habla de dificultades económicas». Quizá por eso Lourdes Muñiz comentaba ayer que «si le tocó el premio a más de una persona, pues mejor».

Su Administración de Loterías, que regenta desde hace una década y en la que trabajan dos empleadas, ya selló el pasado mes de marzo un Pleno al 15 de la Quiniela. Hace cuatro años, «también dimos un primer premio de la Lotería Nacional», apunta. No recuerda con exactitud las cantidades repartidas, pero «no tuvo nada que ver con esto, desde luego».

Ayer, al ser domingo, la administración de Lourdes Muñiz estaba cerrada, al igual que el centro comercial donde se encuentra. Hoy, la noticia habrá corrido ya como la pólvora y se espera revuelo en la oficina número 32. «A ver si cerramos el año con un premio de la Lotería de Navidad. Eso sería redondo», espera esta lotera gijonesa, que no se cansa de repartir suerte.