El gobierno municipal se va a ver obligado a modificar en el actual curso político la ordenanza de convivencia cívica aprobada hace dos años con los votos a favor de los concejales de Foro Asturias y del Partido Popular. Los grupos de izquierdas que conforman mayoría absoluta en el Pleno Municipal -PSOE, Xixón Sí Puede e Izquierda Unida-, alzaron ayer la voz de forma unánime para exigir al equipo de gobierno de Carmen Moriyón que se reabra el debate en torno a los artículos más polémicos del texto que permiten, por ejemplo, la multa por "uso indebido" de espacio público a un hombre que pedía limosna en la calle. Los dos primeros partidos ya han registrado la petición por escrito. La Alcaldesa, por su parte, defiende las actuaciones de la Policía Local que han reabierto el debate en los últimos días pero no cierra la puerta a introducir cambios en la ordenanza.
La multa impuesta a un parado gijonés que pedía ayuda a las puertas de un supermercado de la calle Eleuterio Quintanilla y la expulsión de un joven que cenaba con sus amigos en los soportales de Poniente durante la celebración de la noche de los Fuegos son, a juicio del concejal socialista Celso Ordiales, dos demostraciones de la "arbitrariedad" con la que la Policía Local está aplicando la ordenanza. Estefanía Puente, de Xixón Sí Puede, tachó ya el miércoles de "absurdas" ambas sanciones que han vuelto a cuestionar la eficacia de la normativa.
La petición de cambio es unánime en los grupos de izquierdas. Esas modificaciones se podrían llevar a cabo, tal y como apuntaron ayer desde el PSOE, aprovechando la entrada en vigor el pasado 1 de julio de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana. Una regulación conocida popularmente como "la ley mordaza" y en la que se recogen algunos aspectos contemplados en la ordenanza cívica. Se da incluso la paradoja, apuntan desde el PSOE, de que la ley nacional recoge multas económicas más beneficiosas que la ordenanza local por los mismos hechos.
El cambio legislativo impulsado por el ejecutivo de Mariano Rajoy serviría por tanto como excusa para cambiar una normativa municipal que, en palabras de Ordiales, "sólo sirve para prohibir y limitar libertades" y que podría derivar en un incremento de "problemas sociales y de salud pública".
"Desconocemos los motivos concretos que llevaron a la Policía Local a sancionar a un parado que ejercía la mendicidad pero es evidente que la ordenanza abre la puerta a multar a una persona que está en la calle pidiendo", afirmó el concejal recordando que los socialistas ya se opusieron a esta ordenanza desde un primer momento. "La sanción no es el instrumento adecuado para el desarrollo de una política social inclusiva", insistió el edil. Ordiales también criticó la expulsión de un joven de Poniente durante la noche de los Fuegos. "En teoría no se puede consumir alcohol en la calle, en ningún sitio y a ninguna hora, pero es evidente que se hacen excepciones", alegó el concejal.
De la misma opinión es Ana Castaño. La edil de Izquierda Unida apunta que la coalición tampoco estuvo nunca de acuerdo con esta norma. "Creemos que es el momento de volver a sacar el tema a la palestra. Mal va la convivencia cuando tenemos que ordenarla y poner multas. La solución tiene que pasar por la educación", afirmó.
Xixón Sí Puede, por su parte, pide que el debate se abra a la ciudadanía. "Necesitamos consenso", alegó Estefanía Puente, concejal de este grupo. La representante política aseguró que hay que analizar "y dar una vuelta más" a temas como el "botellón". "Está claro que hay que evitar los ruidos y la suciedad pero hay que revisar la ordenanza en todos los aspectos", enfatizó.
El gobierno local se muestra favorable al diálogo. La alcaldesa Carmen Moriyón aseguró ayer que su gobierno no tiene ningún problema en abrir el debate en torno a la modificación de la ordenanza "en el caso de ser necesario, porque se trata de algo dinámico y siempre se puede mejorar". En todo caso, la regidora recalcó que casos como la sanción al parado gijonés que pedía ante las puertas de un supermercado o el de los jóvenes que tomaban algo en los bajos de los edificios barco en la noche de los fuegos "obedecen a algo".
En el caso del parado que pedía limosna, Carmen Moriyón indicó que ya ha pedido los informes pertinentes a la Policía Local, mientras que en el caso de los chavales de Poniente "la Policía me avisó ya a la una de la mañana de que estaban recibiendo quejas de los vecinos por la presencia de gente en un espacio que es privado".
La Policía Nacional, por su parte, registró en las últimas horas la denuncia por la supuesta agresión cometida por el parado gijonés que pedía limosna en un supermercado de El Llano. Un viandante de avanza edad asegura que el sancionado "le miró mal y le agredió, cayendo al suelo". El parado, que acumula cuatro detenciones en su historial.
