La Policía Nacional de Gijón ya ha cumplido la orden emitida por un juzgado de instrucción de la ciudad que obligaba a la localización y presentación en el Palacio de Justicia de una mujer acusada de abandonar a un gato que había adoptado apenas un año antes. Una vez concluido el interrogatorio el procedimiento penal contra la acusada seguirá ahora su curso.
"Recogí el gato en junio de 2015 cuando estábamos realizando la gestión de las colonias felinas de la ciudad", relata Elena Vigil Escalera, responsable de la asociación protectora Gijón Felino. La gijonesa creyó, poco después, que había conseguido darle una nueva vida a "Mimo", pero nada más lejos de la realidad. Un año después de conseguir la firma en el contrato de adopción Vigil Escalera comprobó que se había equivocado. "Yo siempre vigilo que todo vaya bien. Desde la asociación solemos tener controlados a los animales. Mandamos mensajes y pedimos que nos manden fotos para ver si todo está bien y en este caso algo no cuadraba", explica. Sus peores temores se confirmaron cuando la responsable de esta protectora se encontró con la foto de "Mimo" en la galería en la que se exponían los animales que se encontraban pendientes de adopción en el albergue de Serín. "Lo reconocí en cuanto lo vi y no lo dudé. Fui a la Policía Nacional a poner la denuncia por abandono", relata la gijonesa.
Los agentes que atendieron a la representante de esta protectora en la Comisaría de El Natahoyo reconocieron que era la primera vez que tomaban una denuncia penal por el abandono de un animal, pero Vigil Escalera no se quiere echar atrás. "Mucha gente compartió por internet el auto del juez que ordenaba la detención de la acusada, queremos que se vea que no sale gratis abandonar un gato como si nada", enfatiza la gijonesa.
