"Es una de las series de televisión más esperadas en la historia del género en España". "La Zona", que Movistar+ estrenará mañana, tuvo ayer un contundente aperitivo en el madrileño Cine Capitol: la proyección de cien minutos de la historia, dos de sus ocho capítulos. Un anticipo que se repetirá hoy en el teatro de Laboral , a partir de las nueve de la noche, con la presencia de los directores Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo. Ambos han transformado la Asturias que se ofrece como "Paraíso Natural" -y también la de las crisis industriales superpuestas, junto con la de las centrales térmicas o los grandes viaductos cariando el paisaje- en un trasunto de los espacios que dejaron los apocalipsis nucleares de Chernobil, en 1986, y Fukushima, en 2011.

Esos dos capítulos iniciales de una serie que protagoniza el actor barcelonés Eduard Fernández, contenido y emocionante a la vez, no defraudan. La obra, que fue rodada en ciento sesenta localizaciones asturianas (de Gijón a Ribera de Arriba), tuvo su presentación en el pasado Festival Internacional de Cine de Sitges, pero los hermanos Sánchez-Cabezudo han querido hacer dos preestrenos, uno en Madrid (el de ayer) y otro en Asturias (el de hoy en la Laboral). Más de mil doscientas personas llenarán esta noche el teatro de Ciudad de la Cultura. Hace días que se agotaron las entradas. A ambas citas ha sido invitado el viceconsejero de Cultura del Principado, Vicente Domínguez. Laboral Cinemateca ha colaborado en este proyecto a través de la Film Commission.

Los hermanos Sánchez-Cabezudo, que mostraron su solvencia con "Crematorio" (Canal+), la adaptación televisiva de la gran novela homónima del fallecido escritor Rafael Chirbes (1949-2015, han dicho que "La Zona" es, en realidad", una película de largo metraje: más de siete horas. Y como tal se ve. Una historia rodada de una vez en la que, junto a un importante elenco (Eduard Fernández, Álvaro Cervantes, Alba Galocha, Alexandra Jiménez, Manuel Solo, Emma Suárez, Juan Echanove, Sergio Peris-mancheta o Carlos Bardem, entre otros), aparecen más de dos mil figurantes. "Del impacto económico que generó esta producción en el Principado da una idea la cifra de casi seis mil pernoctaciones", han subrayado los responsables de Laboral Cinemateca. Tanto el Viceconsejero como el director del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX), Alejandro Díaz Castaño, coincidieron el pasado lunes en afirmar que Asturias ha vivido, en términos cinematográficos, un año "extraordinario".

En "Crematorio", los hermanos Sánchez-Cabezudo ponían el foco, siguiendo el potente texto narrativo de Chirbes, en la crisis española derivada de la burbuja inmobiliaria. La económica y la moral. En "La Zona" trazan, con los aparejos de géneros clásicos como el policíaco o el "western", una metáfora de la poscrisis. Lo que queda después de la explosión/implosión de unas formas de vida. Han afirmado que ese gran relato audiovisual se les ocurrió después de ver "Stalker", la película de ciencia-ficción que Andréi Tarkovski hizo en 1979. Es un mundo que está también en "Voces de Chernobil", el inquietante libro que la periodista y escritora bielorrusa Svetlana Aleksiévich, premio Nobel de 2015, dedicó a las víctimas de la tragedia nuclear de la central ucraniana.

Héctor Uría, inspector de policía, es el único superviviente del primer equipo de rescatadores que actuó tras un accidente nuclear en un territorio próximo a Gijón. Hay muchas imágenes de distintos espacios de la ciudad. La pesquisa, tras la aparición de un hombre asesinado y canibalizado en la llamada "zona de exclusión", le llevará a cuestionar el orden surgido de la catástrofe.