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La lonja supera en dos días las subastas de bocarte de 2017

La flota quedó ayer amarrada a la espera de saber si puede volver a faenar la próxima semana o ya ha consumido todo el cupo

Descarga de bocarte en el muelle de Rendiello, ayer. MARCOS LEÓN

La lonja de El Musel subastó entre el pasado miércoles y ayer jueves unos 180.000 kilogramos de bocarte, que podrían ser los últimos que se rulan en el primer semestre de este año si, como temen en la flota de cerco, ya se ha consumido el cupo que tiene España en ese periodo para la captura de los boquerones. Los pescadores están a la espera de que el Ministerio informe de si pueden faenar aún unos días más o tienen que dejar descansar la especie hasta el próximo mes de julio, fecha a partir de la que podrán capturar el 10% de cuota reservada para el segundo semestre del año. Con las nuevas subastas, la lonja ha superado ya todas las ventas de bocarte de 2017.

Ayer se rularon en la lonja gijonesa 7.500 cajas de bocarte, que suponen unos 63.000 kilogramos de pescado. El miércoles la jornada fue aún mejor con la subasta en la cancha del muelle de Rendiello de 13.000 cajas con 117.000 kilos de boquerones.

Con las capturas descargadas en ambos días, la costera del bocarte ya ha dejado en Gijón un total de 345.000 kilos, contando los 165.000 que se descargaron el pasado 22 de mayo. Desde aquella fecha la flota no había vuelto a El Musel, debido a que la pesca se había trasladado a aguas de Cantabria, por lo que optaron por descargar en el puerto de Santoña.

Estos dos últimos días la faena se desarrolló entre Lastres y Ribadesella y la flota de cerco se dividió a la hora de elegir el puerto para vender sus capturas, yendo una parte a Santoña y otra, fundamentalmente pesqueros gallegos, viniendo a Gijón, también por la mayor cercanía a sus bases ante un posible cierre de la pesquería.

Una parte de las capturas descargadas estos últimos días en El Musel se venden para su comercialización en fresco, pero la mayor parte del producto ha sido adquirido, como viene siendo habitual, por conserveras para la producción de anchoas.

Con las descargas de los dos últimos días, la lonja gijonesa ya ha sobrepasado las subastas de bocarte de todo el año pasado, cuando en su cancha se rularon un total de 189.804,40 kilos de bocarte. Las ventas acumuladas en lo que va de año están aún muy lejos de los 1.415.000 kilogramos de bocarte que se subastaron en la lonja de Gijón en el año 2015, cuando la pesquería se desarrolló durante varias jornadas en aguas próximas a Lastres.

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