La última anécdota en sumarse a la lista de polémicas de las despedidas de soltero en Gijón se produjo a media mañana de ayer, cuando un grupo de amigos decidió encadenar al novio a una farola de la calle Marqués de San Esteban, como se muestra en la fotografía. Mientras el joven trataba de romper a patadas los eslabones, sus compañeros le vigilaban desde el bar más próximo, lo que hizo que más de un vecino sacase el móvil para inmortalizar la extraña escena.
Un tipo de visitas que genera polémica