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Preocupación policial por el auge del patinete eléctrico, sin normativa aplicable

La ordenanza municipal no aclara por dónde pueden circular estos vehículos y los agentes piden directrices sobre cómo actuar

Un joven utiliza un patinete eléctrico por el carril bici de Rodríguez San Pedro. MARCOS LEÓN

Hace varios meses que los patinetes eléctricos vienen ganando terreno en las calles de las grandes ciudades. Una moda de la que no es ajena Asturias y que ha pillado desprevenido al Ayuntamiento de Gijón, como a otros. La ordenanza de movilidad no contempla qué hacer con este tipo de aparatos y la falta de regulación deja a los agentes de la Policía Local "sin saber cómo actuar ante estos artefactos", dicen. A todos los efectos se tratan de vehículos a motor, eléctricos y por lo tanto que podrían incluso ser obligados a estar matriculados y asegurados debidamente. Si estos vehículos llegaran a tener algún tipo de percance o siniestro serían inmovilizados y enviados al depósito, aunque agentes consultados sostienen que mejor que no ocurra ningún problema por la indefinición en la que se encuentran. La Dirección General de Tráfico tampoco se ha pronunciado sobre el tema, dejando a los consistorios locales el trabajo de legislar y regular su uso en la vía pública. Cómo circular, por dónde, con qué requisitos...

Estos patinetes eléctricos pueden alcanzar distintas velocidades dependiendo de las potencias que utilicen. Sus motores funcionan con una batería que hace de ellos un vehículo potencialmente peligroso para el peatón e, incluso para su conductor. Hace unos años una moda similar y que se propagó gracias a las tómbolas de las ferias fue la de las minimotos. Estos vehículos con motor de gasolina terminaron por extinguirse al no poder circular sin matricula, ni seguro y al no pasar además las pruebas de la ITV. Hace unos meses dos de estas minimotos fueron inmovilizadas en Oviedo y llevadas al depósito. En Gijón sucedió lo mismo con otra que circulaba por el centro de la ciudad.

Tráfico considera estos patinetes eléctricos de la misma manera que a los vehículos y por lo tanto no podrían circular por aceras y espacios peatonales. De momento muchos usuarios de este tipo de patinetes los utiliza por el carril bici de la ciudad y la acera indistintamente. A día de hoy la Policía Local tampoco sabe cómo actuar al no haber recibido ninguna directriz por parte del Ayuntamiento de Gijón. Directriz que, dicen portavoces sindicales de la Policía, ya hace falta. Además esperan recibir la llamada del ayuntamiento para poder pronunciarse sobre el tema.

Otras ciudades han actuado ante la proliferación de este tipo de patinetes eléctricos. Barcelona ha sido la primera en legislar sobre el tema. Allí los patinetes eléctricos no pueden circular ni por la calzada, ni por la acera de forma ordinaria, pero si por el carril bici a una velocidad de 30 kilómetros por hora. Madrid ultima su ordenanza, como Valencia, Bilbao o Zaragoza.

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