Alumnos de danza clásica de toda Asturias recibieron ayer en la Escuela Superior de Arte Dramático de Gijón la visita de uno de nuestros bailarines más internacionales, Joaquín de Luz. El artista, que se formó en la escuela de Víctor Ullate y durante trece años fue el bailarín principal del New York City Ballet, compartió con los asistentes su trayectoria profesional e impartió dos talleres de ballet de nivel intermedio y avanzado a los alumnos participantes, en los que ilustró a los futuros bailarines acerca de cuestiones que no se explican en las aulas, como la postura, el estilo o la presencia en el escenario.
Esta actividad se enmarca dentro de los encuentros de estudiantes de danza de Asturias que desde hace cuatro años organiza el Conservatorio de Gijón, y que buscan aportar a bailarines emergentes "un plus en su formación" mediante el encuentro con diferentes profesionales. Ángel Corella, Viengsay Valdés e Igor Yebra son los artistas que han participado en las ediciones anteriores.
"Para un alumno es muy enriquecedor que alguien diferente a su profesor le vea bailar y pueda ofrecerle su opinión", afirma la presidenta de la Asociación de Profesionales de la Danza de Asturias, Elisa Novo. "Además de fomentar la convivencia entre estudiantes de diferentes escuelas", añade.
Joaquín de Luz (Madrid, 1976) se formó en la escuela de Víctor Ullate y estuvo siete años como bailarín solista en el American Ballet Theater, además de pasar antes por el Pennsylvania Ballet. En octubre se despidió del New York City Ballet tras trece años como bailarín principal de la compañía neoyorquina. Entre los premios que ha recibido destacan la medalla de oro en el segundo Concurso Internacional de Nureyev en Budapest, el Benois de la Danse en 2009 y el Premio Nacional de la Danza en 2016.
