El Hospital de Cabueñes, premiado con la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Gijón por sus 50 años de actividad en la ciudad, se está quedando pequeño. Lo reconoce Miguel Javier Rodríguez, su gerente, que asegura estar ya centrado en la futura ampliación del centro. Con el convenio ya firmado, la licitación de la obra es el único paso previo al inicio de los trabajos. En teoría, el nuevo Cabueñes estaría listo en 2021. Rodríguez, entre tanto, ya está pensando en añadir a su cartera de servicios los de cirugía plástica. Descarta, sin embargo, que las listas de espera se reduzcan con la nueva ampliación. "No tiene nada que ver", explica.
- Con la Medalla de Oro del Ayuntamiento, la celebración del 50.º aniversario en Cabueñes se está alargando un poco más de lo previsto.
-Sí, pero estamos muy contentos con el reconocimiento, muy orgullosos. Es un premio que viene directamente desde Gijón a través de sus representantes políticos. Y al fin y al cabo nosotros lo que hacemos es cuidar de sus habitantes. Está todo el equipo muy agradecido.
- De todas formas decía hace unas semanas que ahora toca pensar en los próximos 50 años.
-Sí, ahora ya estamos centrados en el proceso de ampliación. No me atrevería a decir que el nuevo proyecto nos dará el hospital de los próximos cincuenta años, pero sí el de los próximos veinte. Vamos a buen ritmo.
- Ya se firmó el convenio. Decía el consejero Francisco del Busto que cuando eso pasase la licitación de la obra sería inminente.
-Pues ese es el plan, pero lo dijo el consejero precisamente porque licitar la obra es competencia del Sespa y no nuestra.
- ¿Y los pliegos?
-Listos. Esa es la ventaja, que se hizo todo el trabajo previo para que en el punto en el que estamos ahora no se retrasase nada. Así que se mantienen las previsiones: a finales de este año la obra tendría que estar iniciada y, a finales del 2.021, terminada. Otra cosa será cuándo abramos las puertas; cuando terminen las labores de construcción empezarán las de equipamiento. Y hay que instalar muchas cosas y adecuar todos los espacios.
- El Cabueñes actual anda precisamente falto de espacio.
-Sí, se nos ha quedado pequeño y lo ha hecho hace ya tiempo. Hasta ahora hemos ido tirando, unas veces, añadiendo alguna obra, como el edifico donde está la dirección médica, y otras veces haciendo labores internas para reorganizarnos. La falta de espacio es clarísima y algunas áreas están especialmente afectadas.
- ¿Por ejemplo?
-Pues Urgencias y algún área asistencial, como las consultas externas de Oftalmología. Y a estar alturas ya no tenemos forma de ayudar a que crezcan de ninguna forma.
- Con la amplitud del nuevo hospital, ¿se ha pensado ya algún servicio nuevo?
-Pensado sí, por supuesto, pero como la cartera de servicios depende del Sespa y no del área sanitaria no creo que proceda decir nada al respecto. Pero sí que nos gustaría tener alguna especialidad más, eso está claro.
- ¿No se puede adelantar alguna?
-Podríamos avanzar en lo relativo a cirugías plásticas y estéticas, por ejemplo. Insisto que la competencia no es nuestra. Solo digo que nos gustaría avanzar.
- Eso se deriva de momento al Hospital de Cruz Roja.
-Ahora mismo el servicio nos lo prestan ellos, sí. Pero estamos viendo que es una especialidad con una demanda que crece constantemente, así que cada vez les estamos pidiendo más apoyo. Lo lógico, viendo esa circunstancia, sería que pudiésemos ofrecerlo con recursos propios y no con externos. Pero, de nuevo, la decisión no es nuestra.
- En cuanto se instale el hospital le van a llover peticiones de todas las áreas.
-(Ríe). Con eso cuento. Es lógico que lo hagan.
- ¿Ganar espacio reducirá las listas de espera?
-No, a ver, las listas de espera en Cabueñes no están motivadas por la falta de espacio. En todas las consultas, menos la de ojos, no podemos decir que existan problemas. Yo digo que el hospital se ha quedado pequeño en términos de confortabilidad e intimidad del paciente. El único sitio que podría afectar a las listas de espera es en el área quirúrgica y no lo hace porque lo que no podemos operar en el hospital lo derivamos a Cruz Roja, bien sea con facultativos propios o con los suyos. También derivamos a otros hospitales. La limitación del espacio no influye en el servicio de ninguna manera.
- Tampoco es que las listas de espera sean alarmantes.
-No, hay alguna cosa que mejorar, pero nos estamos portando bastante bien.
- Para cumplirlas también se ha aumentado la actividad quirúrgica.
-Bueno, sí, ya en el cierre del año pasado empezamos. En 2.018 hicimos unas doscientas intervenciones más respecto al año anterior, contando también las que se derivaron a Cruz Roja. Es lo lógico: si tenemos que cumplir los nuevos plazos de 180 días, hay que operar más.
- ¿Qué va a pasar con los 29 contratos de personal de refuerzo firmados en enero?
-Tienen hasta el 31 de marzo.
- ¿Se podrían ampliar?
-No. Al menos no lo tenemos previsto. Esos contratos eran para paliar la gripe y a finales de marzo ya no hay.
- Pero estas últimas semanas el hospital amanece cada día con más de 40 camas de refuerzo, muchas de ellas supletorias.
-Ya, pero esperamos que a finales de mes eso cambie. Bajan cuando termina el frío.
- Es que los sindicatos sospechan que la alta ocupación se debe a que se opera más.
-Bueno, pero no es exactamente así. Yo miro las hojas de actividad y veo que la planta que más trabajo tiene estos días es Medicina Interna. Ahí no van las cirugías. Que todo influye, ya lo sé, si hacemos más cirugías y hay más pacientes ingresados claro que aumenta la ocupación, pero en condiciones normales no tendríamos problemas. Si llegado el momento veo que la ocupación no baja daré una solución, pero lo más seguro es que no sea necesario. Además, las camas supletorias están muy repartidas entre plantas.
- Las supletorias son un problema con el que no tendrá que lidiar en el nuevo hospital.
-Exacto. Todas las habitaciones serán individuales o dobles. No habrá posibilidad de triplicar ninguna. Será muy positivo para el paciente.
