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Un suceso que conmociona a Nuevo Roces

"Al enterarme solo quería llorar", dice una vecina y madre reciente

"¿Será del barrio?" Los vecinos de Nuevo Roces comentaban ayer en cada esquina el hallazgo del cuerpo sin vida de un bebé recién nacido en un contenedor de basura con el temor de que quien lo hubiese tirado allí fuese alguien con quien se cruzaran todos los días. "Si me la encuentro, me llevan presa porqué no se lo que haría", comenta Sonia Abad en un parque próximo. Tanto a ella como a muchos otros les cuesta creer que un vecino suyo pueda haber sido responsable de tal iniquidad. "Tuvo que ser alguien que vino con el coche y allí lo dejó", añade esta mujer mientras juega con su hijo en un parque próximo.

Nuevo Roces cuenta con una población muy diversa y de distintas nacionalidades, especialmente en las viviendas sociales. Todos conviven con normalidad y ven al barrio como un lugar muy tranquilo. Hay familias jóvenes, muchas de ellas con hijos recién nacido o de pocos años, a los que la noticia todavía les dejó más sobrecogidos. "Cuando me enteré me apetecía llorar solo de pensarlo", confiesa Verónica Meré a la puerta de su casa, a punto de sacar de paseo a su hijo de apenas unos meses, en el carrito. "No lo quiero ni pensar, no sé que te puede pasar por la cabeza para obrar así", añade. "Me ha dejado muy mal cuerpo", señala otra joven, también del edificio de enfrente, cuando se dispone también a pasear a sus gemelas en la silla.

Algunos vecinos de la zona, donde se ubican varios bloques de viviendas sociales, critican que en sucesos como el que ha conmocionado al barrio, las miradas apunten hacia ellos. "Yo estoy aquí con mi niño, está igual o mejor atendido que si fuese rica", espeta Sonia Abad. De la misma opinión es María de los Ángeles Gutiérrez. "Yo vivo ahí y tenemos de todo", asegura la mujer, todavía impresionada por lo ocurrido. "Los bebés son tan inocentes que no se sabe qué pudo pensar esa mujer, no le encuentro explicación, no se puede entender", repetía. "Aunque naciese muerto, un bebé no se tira a un contenedor", sentencia.

"Es una zona tranquila"

A medida que los vecinos iban iniciando la jornada, la noticia se iba propagando como un reguero de pólvora. "Que yo sepa, por aquí viven tres mujeres embarazadas, pero dudo quela madre sea de Nuevo Roces", apunta otro vecino del barrio. En cambio, Rosa Mediavilla, que vive en la calle Jenaro Suárez Prendes, a escasos metros de los contenedores donde apareció el bebé, se inclina por pensar que la madre no está muy lejos. "Esto es una zona tranquilísima y es muy extraño, pero no sé por qué me da que va a ser alguien de aquí", especula esta vecina, que también conoce al transeúnte que dio la voz de alarma. "Pasa siempre a mirar por los contenedores, recorre todos los del barrio y está casi todos los días.

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