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El turismo náutico se desploma en el Puerto Deportivo debido al coronavirus

l Las visitas de embarcaciones cayeron un 60 por ciento este verano l Fuerte descenso de extranjeros y de tripulantes por velero

El capitán de barco francés Carro Gilles, en su embarcación atracada en el Puerto Deportivo, ayer.

Caída sin precedentes del turismo náutico en la ciudad. La pandemia de coronavirus ha provocado un brusco descenso de este tipo de visitantes en Gijón durante el verano, con la llegada de un 59,25 por ciento menos de embarcaciones al puerto deportivo respecto a la temporada alta del año pasado. La bajada es aún más acusada si se tiene en cuenta que también vinieron menos tripulantes por embarcación que en un año convencional.

La temporada alta comprende cuatro meses, entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre. En ese periodo, arribaron al Puerto Deportivo de Gijón tan sólo 339 embarcaciones frente a las 832 del mismo periodo de 2019. Además, en la gran mayoría de los barcos viajaban parejas, mientras que el año pasado lo habitual es que cada embarcación trajera a bordo a cuatro o cinco tripulantes. La estancia media se mantuvo en tres días.

La pérdida de visitantes por mar este año se debe a la menor afluencia de navegantes extranjeros -la mayor parte de los veleros que llegan habitualmente a Gijón son de Francia, Reino Unido y, en menor medida, de Alemania- con la llegada de 257 veleros, que son 481 menos que los 783 del verano anterior, lo que representa una caída del 65,17%. En cuanto al turismo nacional, aguantó mejor. De otros puntos de España, amarraron este verano 82 barcos, frente a los 94 del año pasado, un 12,76% menos. La mayor parte de los visitantes españoles que llegaron al Puerto Deportivo procedían del País Vasco.

Lo acontecido en el Puerto Deportivo de Gijón no es una excepción en el panorama nacional. La pandemia del coronavirus se ha cebado con todas las dársenas que habitualmente reciben más turismo extranjero que nacional. Éste no ha podido equilibrar la gran caída del turismo internacional. En el conjunto del año, el descenso ha sido aún más acusado, por los meses que estuvo parado el sector por el confinamiento. Entre enero y septiembre, arribaron al Puerto Deportivo un total de 384 embarcaciones de recreo frente a las 988 de los nueve primeros meses del año pasado.

Donde no ha tenido efecto la pandemia es en otras actividades náuticas de recreo en la ciudad, incluyendo personas que se echaron a navegar por primera vez así como a participar en otras actividades como paddle surf, motos acuáticas o kayak, en un momento de pandemia en el que las actividades que permiten guardar las distancias son las más seguras. Gijón cuenta con dos dársenas deportivas, la que está en Fomento y la de El Musel, si bien la gran mayoría del turismo náutico se concentra en la que se encuentra en el centro de la ciudad. Tradicionalmente, la mayor parte de los visitantes son extranjeros y algunos de estos han llegado a optar por usar los puertos deportivos gijoneses como base permanente, dejando aquí sus embarcaciones para la invernada, al ser más baratos que los muelles que hay en sus respectivos países de origen.

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