El inicio del plan para construir hasta siete carriles reservados para los autobuses en Gijón está paralizado. Así lo demuestra el retraso de un mes en el inicio de las obras de la avenida de Pablo Iglesias, primera de las vías que iban a contar con un espacio exclusivo para autobuses y taxis. Y por el momento no hay un horizonte temporal para que puedan dar comienzo estas labores, esencialmente de pintura para marcar el recorrido a los autobuses por la arteria de la ciudad. Los motivos son varios. Por un lado está la inviabilidad de asumir ahora económicamente toda la batería de propuestas que se lanzaron desde el gobierno local, pretendiendo cambiar la movilidad de la ciudad de forma drástica de la noche a la mañana. También afecta la modificación del tráfico generada con las peatonalizaciones y, además, el poner de acuerdo a dos concejalías, las de Obras Públicas y la de Movilidad. Desde esta última aseguran que el plan “sigue en la agenda”, pero que “la obra se desarrollará cuando haya disponibilidad tanto presupuestaria como operativa y de tiempos”.
El objetivo del plan, anunciado en enero, era el de crear espacios reservados para los autobuses en varios puntos de la ciudad: las calles Gran Capitán, Brasil y Ezcurdia y las avenida de Oviedo, Constitución, El Llano y Pablo Iglesias. Esta última estaba destinada a ser la experiencia piloto, pero por el momento tendrá que esperar. El económico no es el único de los problemas sobre la mesa. También está el tráfico en Gijón por las peatonalizaciones últimas. Al cierre para los vehículos a motor de gran parte de la avenida de Rufo García Rendueles y de la avenida del Molinón, se suman los ciclocarriles implementados en la ciudad, uno de ellos precisamente en la avenida de Pablo Iglesias. Además, el Consistorio ha de tener en cuenta los cambios que se están produciendo en los flujos de coches a raíz de la peatonalización del Muro de San Lorenzo, con aumentos significativos de tráfico en arterias del centro como la calle Uría, la avenida de la Costa o la calle San Bernardo. Desde la concejalía de Movilidad, no obstante, resaltan como principal escollo la “necesidad de coordinar a varias concejalías”, especialmente la de Obras Públicas, que sufraga estos cambios, además de la de Movilidad. También incluyen en la ecuación a la empresa municipal de transporte urbano, Emtusa, para llevar a cabo estos nuevos carriles para autobuses.
En la avenida de Pablo Iglesias ya se ha creado un ciclocarril a compartir entre bicicletas y vehículos
Las explicaciones de la concejalía ante el retraso de las obras en Pablo Iglesias, en cambio, no terminan de convencer ni a la ciudadanía ni a la oposición. Son varias las voces que se alzan desde los grupos municipales preguntándose por esta obra, anunciada a bombo y platillo, que parece nunca comenzar. Desde Foro, por ejemplo, ya en el mes de septiembre se preguntó en la comisión pertinente por el avance de las labores. Entonces, desde el equipo de gobierno se aseguró que la obra se iba a llevar a cabo, pero no facilitó ni presupuesto, ni planos, ni cronograma de las mismas. Una falta de información que se mantiene a día de hoy.
Cabe recordar que la idea del Ayuntamiento pasa por, más allá de poder poner en marcha este carril bus (el primero en funcionar en la ciudad), realizar una reforma integral de la avenida Pablo Iglesias, así como de Manuel Llaneza. Igual que se hizo en Ramón y Cajal. Esta actuación, de mayor calado, podría estar, a ojos de la oposición, detrás del retraso de estas obras.
No obstante, en la avenida de Pablo Iglesias ya se llevó a cabo, en los últimos meses, una actuación, en concreto la creación de un ciclocarril a compartir entre bicicletas y vehículos en el carril de la izquierda, con una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Además, esto propició la sustitución de una serie de aparcamientos en batería frente al colegio Corazón de María por otros en cordón, aprovechando para ensanchar la acera.
La idea inicial barajada por el Ayuntamiento es utilizar el carril de la derecha para poder implantar el nuevo carril bus, el que ya utilizan en la actualidad estos vehículos de forma preferente, y que permitiría de esta forma mejorar la velocidad comercial del transporte público en la ciudad. Para ello, en un principio, únicamente tendrían que pintar el recorrido, que se extenderá por toda la calle, desde su inicio en Manuel Llaneza hasta su final en la avenida de la Costa. El resto de calles anunciadas para estos carriles se suman a la lista de espera que encabeza la avenida Pablo Iglesias.
