En tres años y cinco meses se queda la condena para una mujer, natural de Langreo, vecina de Gijón y ahora de 70 años, que maltrató de forma habitual a su pareja sentimental, un hombre gijonés con principios de alzhéimer, al que además llegó a arruinar por completo tras apoderarse de forma indebida de todos los ahorros que tenía en el banco. La condenada, que tampoco podrá acercarse a menos de 500 metros de su víctima durante los próximos dos años y diez meses, llegó a quedarse con hasta 84.613,48 euros, según se recoge en la sentencia del Tribunal Supremo, que ha desestimado íntegramente todas las alegaciones presentadas por esta mujer, de iniciales M. R. C. O..
Los hechos, que han sido declarados probados por hasta tres sentencias judiciales (primero fue la sección octava de la Audiencia y luego el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, además del Supremo), comenzaron a desarrollarse a finales de 2014. Fue el inicio de la convivencia de esta septuagenaria con su víctima, que ya comenzaba a encontrarse en situación de vulnerabilidad por la enfermedad de alzhéimer y con dificultades para el manejo conceptual del dinero. De esta forma saqueó tanto los 8.177,32 euros de saldo en una de las cuentas como otros 74.720,26 euros en productos de ahorro e inversión. El 31 de diciembre de 2015 la cuenta tenía un descubiertos de casi diez euros. Dejó créditos sin devolver.
Por si el delito de apropiación indebida fuese poco, también se ha condenado a esta mujer por un delito de maltrato habitual. “Cuando se agotó el patrimonio, la procesada comenzó a dispensar a su pareja un trato humillante, profiriendo insultos contra él tales como ‘hijo de puta’, ‘cabrón’ o ‘perro’ que se prolongaron hasta el cese de la convivencia entre ambos", refleja la sentencia. Esa separación llego el 27 de julio de 2017, cuando la hija de la víctima solicitó la ayuda policial para auxiliar a su padre.
La mujer lo negó todo en el juicio. Y hasta alegó que los gastos fueron porque se dedicaron a vivir la vida, un argumento rechazado en las sentencias porque los gastos “representan solo un lucro para la acusada”. No caben más recursos.
Las claves del caso
- La condenada. Una mujer de 70 años, nacida en Langreo y natural de Gijón que convivió durante poco más de un año con su víctima. Recurrió hasta el Supremo, pero no le han dado la razón.
- Maltrato. Al maltrato se sumó el trato humillante que dispensó a su novio cuando se agotó el dinero. Se quedó con más de 84.617 euros y dejó varios créditos que solicitó a nombre de su hija sin pagar.
