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Aurelio Suárez, icono en el museo Reina Sofía

La pinacoteca acoge una exposición en la que se puede ver “Cárcel”, una obra del pintor gijonés inspirada en el Cerro Santa Catalina

“Cárcel”, obra de Aurelio Suárez que se puede ver en la exposición del Museo Reina Sofía.

Acento asturiano en el Reina Sofía gracias a la obra del pintor gijonés Aurelio Suárez. El museo acaba de inaugurar el tercer episodio de la exposición “Pensamiento Perdido. Autarquía y Exilio”, en la que destaca “Cárcel”, un gouache pintado por el artista en 1946, que fue adquirido por la pinacoteca en 2016, cuando pagó 18.000 euros.

Con motivo de la reordenación de su colección, el Museo Reina Sofía muestra más de 300 composiciones realizadas por un centenar de artistas que padecieron la posguerra española. Entre ellos, Aurelio Suárez, de quien el museo posee hasta 26 obras, agrupadas en óleos, bocetos y gouaches. Uno de estos últimos –y, también, uno de las que forman la exposición “Pensamiento Perdido. Autarquía y Exilio”– es el lienzo “Cárcel”, en el que el espectador puede apreciar el cerro de Santa Catalina cuando todavía era un terreno militar. El gouache se puede ver en la sala 400.02 y sirve como metáfora de aquel país que dejó la Guerra Civil, que tenía en el silencio y el hambre sus señas de identidad.

La obra del asturiano, precursor de la pintura inconográfica de factura onírica y creador de su propio estilo, el “aurelianismo”, no ha dejado de revalorizarse desde que falleciese en 2003, con 93 años. Prueba de ello es que, después de haber adquirido “Cárcel”, el Museo Reina Sofía compró también “Lucubración pictórica” en 2019, cuadro al que hay que sumar dos donaciones realizadas por Gonzalo Suárez, hijo del pintor, de hasta una docena de piezas que contribuyen a mantener vivo su legado.

La exposición muestra nuevas obras del museo y responde a la política de adquisiciones que el Reina Sofía ha emprendido desde los últimos años. En cuanto a la temática, enseña el complicado contexto al que se enfrentaron los creadores que permanecieron en España en los años de guerra, así como aquellos que tuvieron que huir, premiando la sensación de nostalgia, opresión, derrota o separación, pero también resiliencia. Es ahí donde se inserta “Cárcel”.

Gonzalo Suárez, fiel conocedor de los trabajos de su padre, expone que el Museo Reina Sofía contribuye a aumentar la “visibilidad” de la obra de su progenitor. Además, resalta la importancia que tiene para la cultura asturiana. “Es una gran oportunidad para que sus composiciones lleguen a más público”, argumenta. Un gijonés con un paisaje de la ciudad triunfa por todo lo alto en esta selección de la que ya disfruta el público del centro madrileño.

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