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Victorino Martín tacha de “imposición sectaria” el fin de los toros en Gijón

El ganadero carga contra la Alcaldesa en la entrega de premios de la Federación de Peñas, a la que acudieron todos los partidos de la derecha

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Por la izquierda, Dionisio Montero, Cruz Rodríguez, José Luis Villar, Javier Soto, Ignacio Peláez, Fernando Navarro, Maritina Medio, Victorino Martín, Pedro López, Ana Rodríguez, Gustavo Alonso y José María Mendoza. Ángel González

El ganadero y presidente de la Fundación Toro de Lidia, Victorino Martín García cargó ayer contra la alcaldesa, Ana González, por la “imposición sectaria” de suprimir las corridas de toros en el Bibio. Lo hizo al recoger el premio al apoyo a la tauromaquia que la Federación de Peñas Taurinas del Principado de Asturias otorgó este año a la fundación presidida por el ganadero y en el que también se entregó un galardón especial a Alfonso Peláez, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA y aficionado taurino fallecido el pasado mes de julio.

“Son momentos difíciles para la tauromaquia en Asturias, por culpa de una Alcaldesa que no ha querido hablar con nadie y que por un capricho personal ha llevado a cabo una imposición sectaria”, señaló ayer Victorino Martín. El ganadero opinó además que “el animalismo no es algo inocuo, es una filosofía financiada con millones de euros que quiere igualar a los animales con seres humanos y que terminará por prohibir hasta los animales domésticos si les dejan”.

En contraposición, defendió que la tauromaquia “es un símbolo del pueblo español, sin ideología, por mucho que se utilice políticamente”, señaló ante un auditorio con representantes de todos los partidos de la derecha: los portavoces municipales de Foro Asturias, Jesús Martínez Salvador; del PP, Ángela Pumariega y de Vox, Eladio de la Concha, además del edil de Ciudadanos Rubén Pérez Carcedo y el concejal no adscrito Alberto López-Asenjo. Por el PP, que había impulsado una campaña de recogida en defensa del mantenimiento de las corridas en el Bibio, también acudieron su presidenta regional, Teresa Mallada y el diputado regional Javier Brea.

“Los enemigos son muchos y poderosos, por eso debemos mirar hacia el futuro, todos juntos. No os vamos a dejar solos a Gijón, pero debéis ser vosotros los que tiréis del carro”, señaló el ganadero. El empresario siguió en la misma linea al considerar que “la libertad y la justicia no pueden ser atropelladas por el gusto personal” y aludió a las sentencias del Tribunal Supremo y del Constitucional que anularon la prohibición de los toros en Barcelona, el reglamento de Baleares y el intento de prohibición en Villena. “Los toros son patrimonio inmaterial de España y sólo se pueden proteger”, añadió.

El galardón a Alfonso Peláez fue recogido por su hijo y redactor de LA NUEVA ESPAÑA, Ignacio Peláez, quien señaló que “son muchas las personas que me han preguntado qué diría mi padre de haber visto que Gijón se quedaba sin toros. A buen seguro que le hubiese molestado ver cómo se terminaba de golpe y porrazo con una feria y una plaza de 1888 y a la que el último año acudieron 8.000 personas. Pero seguro también que jamás hubiese caído en la descalificación y el insulto contra su buena amiga Ana González, a la que respetaba y admiraba mucho como votante socialista que siempre fue”, leyendo a continuación un artículo publicado en LA NUEVA ESPAÑA por su padre después de la adjudicación del contrato de El Bibio al empresario taurino Carlos Zúñiga en 2016 y los intentos por impugnarlo por Xixón sí Puede, marca por entonces de Podemos.

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