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La proliferación de vertederos ilegales, “imparable”, supera el centenar de focos en Gijón

“Es difícil de solucionar, el acceso al punto limpio debe facilitarse”, dicen los gentes de la Unidad Ambiental, que controlaron 114 puntos en 2021

Vehículo de la Unidad de Vigilancia Ambiental de la Policía Local en un vertedero ilegal entre la Coría y Sotiello.

La proliferación de vertederos ilegales en el municipio sigue creciendo de forma imparable y ya superan el centenar de focos a pesar de los controles exhaustivos que llevan a cabo con periodicidad los agentes de la Unidad de Vigilancia Ambiental de la Policía Local. Se crean en caminos de difícil acceso o zonas apartadas para no llamar la atención, y en cuestión de días se crea un efecto llamada, afirman los expertos, que convierte en tarea complicada ponerles freno. El pasado año se contabilizaron 114 vertederos ilegales en Gijón, muchos de ellos en la zona oeste, lo que supone una cifra ligeramente superior a los 94 del 2020. Pero el crecimiento en los últimos años ha sido notable, pues en el 2019 el balance se cerró con 58, la mitad que ahora. “El incremento es importante, e imparable. La solución al problema es muy difícil porque lo hacen en sitios apartados, donde apenas se ve. Alguien empieza y al poco se corre la voz”, reconoce el subinspector Montero, al frente de la unidad.

Las sanciones por este tipo de conductas, de depositar en espacios abiertos restos de obra o cualquier otro desperdicio, llevan aparejada una multa de 1.000 euros, y resaltan los agentes que “tan responsable es del comportamiento indebido quien genera esos residuos como quien los transporta y quien se deshace de ellos”. “Responsabilidad tienen los tres, eso es muy importante que todo el mundo lo sepa, que todo aquel que genera residuos por cualquier razón debe asegurarse bien que lo hace debidamente o a través de una empresa cualificada y autorizada para ello que no lo va a dejar en un camino”, señala el subinspector.

En el último año, para paliar los efectos nocivos que supone tanto para el medio ambiente como para los vecinos de las zonas afectadas la concentración de residuos, “desde el Ayuntamiento se ha puesto en marcha una rápida limpieza gracias a una comunicación continua con el área de Medio Ambiente y de Emulsa”. “Mucho se limpia, pero pronto vuelven a aparecer residuos en otra zona, es difícil de frenar”, lamentan desde la Unidad de Vigilancia Ambiental.

Las soluciones que plantean los agentes, además de labores de concienciación, es facilitar el acceso a los ciudadanos a los puntos limpios. “Debe haber cambios para que resulte más sencillo, y disuadir a todo el que genera residuos a dejarlos tirados donde no se debe”, exponen los agentes, que periódicamente supervisan todos los puntos que tienen detectados para tratar de llevar un control de cada zona y también sorprender “in fraganti” a algún infractor. Exigir certificados de dónde se retiran los restos de obra o aplicar la tecnología al control de las zonas afectadas son otras medidas que podrían ayudar a combatir el problema de los vertederos.

El año pasado, por ejemplo, tramitaron ocho denuncias por cuestiones relacionadas con los vertederos ilegales en el concejo. Sofás, lavadoras, todo tipo de escombros son cosas que habitualmente florecen por los caminos más recónditos del concejo, y que retirar, como tratan de llevar a cabo desde el Ayuntamiento, no es una tarea sencilla. “A veces parece que un punto se ha logrado atajar y de pronto vuelven a aparecer de nuevo residuos”, lamentan los agentes.

Dentro de las labores de vigilancia ambiental, desde la unidad, también se tramitaron 18 actas por vertidos a los ríos o al mar, diez por nubes de humo, dos por malos olores y una más por quemas ilegales. Son en total 145 actas de vigilancia ambiental en 2021, cifra inferior a las 151 con las que se cerró el año anterior.

Entre las novedades del pasado curso que comenzaron a desempeñar desde la Unidad de Vigilancia Ambiental está la tala de árboles, que motivaron el control y vigilancia de 43 actuaciones relacionadas con el tema. Además, de la mano del Principado de Asturias, también han comenzado los agentes en labores de seguimiento de vehículos a motor por cuestiones ambientales que accedan al Monte Deva y al Areo. Durante este año, además, los agentes que forman parte de este grupo harán hincapié en el control de los posibles vertidos que llegan a los ríos del municipio y también al mar para extremar las precauciones.

Drástica caída de las mediciones de sonido en las casas por temor al coronavirus

Entre las labores de la Unidad de Vigilancia Ambiental también está la de llevar a cabo sonometrías en viviendas y locales comerciales por excesos de ruido, pero desde el inicio de la pandemia, especialmente en las casas, el número de infracciones se ha visto reducido sensiblemente. El motivo es que con el inicio del coronavirus “intentamos mediar antes y no entrar a los pisos salvo casos flagrantes. Por ejemplo, antes de la pandemia superaban los cien casos, y ahora en 2021 se cerró con 56”, explica el subinspector Montero. Esos datos se desglosan en ladridos de perros (6 casos), música, volumen de televisión o voces (47) y obras (3). En cuanto a locales comerciales las infracciones también se redujeron: alarmas (1), motores o extractores (3), reproducción de música (4) y golpes, voces o gritos (1). Los agentes, también llevan a cabo asuntos administrativos por encargos de otros departamentos del Ayuntamiento. Recibieron 1.038 encargos, la gran mayoría de Disciplina Urbanística, Actividades y Licencias y de Medio Ambiente. Todo eso generó la emisión de 285 informes. Por contra, los informes confeccionados de oficio y remitidos directamente a esas áreas municipales supusieron la elaboración de 925 informes por parte de la Unidad, también la mayoría, 777, para Urbanismo. En lo relativo al control de obras y paralizaciones sí hubo un notable incremento en cuanto al control de obras el pasado año, tanto en la zona rural (187) como en la urbana (751). En 2020 fueron 644 las obras controladas por los agentes. De esos informes se procedió a la paralización de 16 obras en viviendas y ocho más en locales comerciales durante el 2021, cifras muy similares a las del año anterior. La unidad también se encarga del precinto de locales y ceses de actividad por falta de licencias. Fueron 36 precintos y 7 los desprecintos llevados a cabo.

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