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Marina Gros | Activista de Ecologistas en Acción

“La regasificadora de Gijón no es necesaria ni para Europa”

“La guerra de Ucrania se está utilizando para adoptar medidas que jamás se hubieran llegado a plantear”

Marina Gros, en el puerto deportivo. Juan Plaza

La zaragozana Marina Gros Breto es la coordinadora de la campaña “La verdad del gas”, de Ecologistas en Acción. Ayer participó en la jornada organizada por esta ONG en el Ateneo de La Calzada sobre la regasificadora de El Musel. Señala que “para estar alineados con el acuerdo de París y todo lo que se ha aprobado a nivel internacional como hoja de ruta de la Humanidad para nuestra propia supervivencia, este combustible fósil tendría que dejar de utilizarse en 2035 en hogares y en 2040 para industrias más complejas de descarbonizar”.

–¿Está Europa por esa labor?

–El paquete de medidas Fit for 55, que presentó el 14 de julio la Comisión Europea busca reducir al 55% las emisiones de dióxido de carbono en 2030. Las organizaciones medioambientales consideramos que se queda corto. Deberíamos llegar a la neutralidad climática antes de 2050, que es lo que marca el acuerdo de París, para que los países que están en vías de desarrollo tengan un poco más de margen.

–¿Influirá la guerra de Ucrania en que se acelere o retrase?

–Pueden suceder las dos cosas. Estamos en un momento crítico, en el que podemos ver un aumento de la ambición climática o justamente lo contrario. La tendencia que se está tomando actualmente desgraciadamente va en el segundo sentido. Por ejemplo, con el desarrollo de todas las infraestructuras gasistas. Si en 2035 tenemos que tener descarbonizada la economía, ponernos ahora a construir más infraestructuras hace que el tiempo en la que se tienen que amortizar lleve a que se usen más años.

–¿No son convertibles al hidrógeno?

–La cantidad de hidrógeno verde que se tendría que producir para utilizar todas las infraestructuras gasistas actuales es abrumador. Y además, las infraestructuras gasistas actuales están colocadas en el lugar en el que se necesita el gas, pero el hidrógeno verde puede tener usos diferentes. El hidrógeno verde no tiene sentido para calefacciones o transporte mayoritario. Se reserva su uso para aquellos sectores que son muy difíciles de descarbonizar, como las industrias intensivas, como ocurre con Arcelor, que no tienen otras posibilidades de salida. También se podría plantear en barcos y aviones.

–¿Si no es el hidrógeno, con qué sustituir el gas?

–Habría que ver sector por sector. Lo primero es aumentar la eficiencia energética. Luego, uno de los sistemas más eficientes para nuestro país sería una combinación de placas solares térmicas con fotovoltaicas, conectadas a una bomba de calor.

–¿Qué opina de poner en servicio los tanques de la regasificadora de El Musel para transbordos que contribuyan a reducir la dependencia del gas ruso?

–Consideramos que no es necesario, porque ya existe una gran capacidad de regasificación en España que no se está utilizando, donde habría esa posibilidad de almacenamiento y transbordo. Activar la de El Musel supone incrementar en un 10% la capacidad de las otras regasificadoras, lo que no va a arreglar la dependencia europea de Rusia. Los almacenes subterráneos tiene más de 30 o 40 veces la capacidad de almacenamiento de gas de los depósitos de El Musel, que sólo equivalen a días de consumo y además no se va a conectar a la red estatal.

–¿Y para suministrar a otros países con transbordos?

–La cuestión es que cada país está adoptando sus propias medidas. En Alemania hay siete proyectos planteados de regasificadoras, Italia tiene cinco, Polonia ya ni las cuento. ¿Va a ser necesaria la regasificadora de El Musel a largo plazo? Tenemos que pensar en eso y en las inversiones necesarias a corto plazo para que se pueda utilizar. La situación generada con la invasión de Ucrania se está utilizando para tratar de implantar un tipo de medidas que jamás se hubieran llegado a plantear. Esta regasificadora es ilegal. La cuestión es qué interese económicos hay detrás. Me refiero a Enagás.

–¿Qué opina de la propuesta de transformar en el futuro la regasificadora de El Musel para almacenar hidrógeno verde y transportarlo por barco a Europa?

–El transporte de hidrógeno es muy ineficiente. Habría que hacer unas inversiones tremendas para adaptar toda la red. Es más eficiente transportar electricidad, pese a las pérdidas que supone, y producir hidrógeno en el lugar de su consumo mediante electrólisis, que transportar hidrógeno por hidroductos. Y por barco, ya ni hablamos, porque necesitas enfriarlo a 253 grados bajo cero para licuarlo.

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