La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Bertín Osborne repasa en Gijón cuatro décadas de música: “Lo más importante que me ha dado mi trayectoria es el cariño de la gente”

El popular cantante interpreta los temas de toda una vida musical

13

Concierto de Bertín Osborne en Gijón Fernando Rodríguez

Cuatro décadas dan para mucho. O, como reza el último disco de Bertín Osborne, “Cuarenta años no son pocos”. El popular artista deleitó ayer al público asturiano con un concierto entrañable, de confesiones, cercanía, humor, emotividad y mucha diversión, en un abarrotado teatro de La Laboral, en el que hizo un repaso a sus clásicos y también presentó sus últimas canciones.

Una docena de mariachis sobre las tablas de La Laboral dieron la bienvenida a Bertín Osborne con un fragmento del tema “Guadalajara”, en versión instrumental. Y entonces, tras una gran ovación, apareció el artista para cantar “La cama de piedra”. Con mucho entusiasmo y participación, el televisivo cantante enlazó con el tema “No volveré”, momento en el que se unió a coro el público que llenó el teatro gijonés.

“Buenas noches, qué maravilla estar aquí, llevaba tiempo sin venir, la última vez estuve en la playa de Poniente cantando”, apuntó en su saludo al público el intérprete, que aprovechó para lanzar otro guiño local, entre risas de complicidad con sus fans: “Llevo día y medio aquí de sidras, no sé ni como estoy vivo”.

Cuatro décadas de Bertín Osborne dan para mucho

El concierto, enmarcado en la gira por sus 40 años de trayectoria, fue rico en detalles de agradecimiento a sus seguidores. “Lo más importante que me ha dado mi trayectoria es el cariño de la gente”, destacó, antes de echar la vista atrás: “Estoy seguro de que os acordáis que hace 40 años cantaba otras cosas”. Y fue detallando, poco a poco, algunas anécdotas. Osborne hizo un repaso a su primer disco, con un trozo de una pieza de country-rock, y desveló que la discográfica le aconsejaba no cantar esas canciones y le compusieron “Amor Mediterráneo”, que interpretó junto a su pianista ayer en Gijón.

Siguió el concierto recordando que ya para el segundo disco quiso grabar sus propias canciones y que tuvo mucho éxito. Sonó entonces un tema mítico, “Como un vagabundo”, y un espontáneo le gritó: “Que sepas que mi casa es la tuya”.

A renglón seguido, la orquesta adquirió protagonismo y, arropado por ella, cantó la rumba “Noches de San Juan”. Pasó entonces a recordar unos temas de Frank Sinatra, para entrar después en su último disco, “Cuarenta años son pocos”, del que empezó interpretando la canción “Dos besos y medio”. “No sé si es la más bonita o no, pero es la que me pone” , afirmó entre risas.

“Por debajo de la mesa”, también del último disco, compuesta por Armando Manzanero, fue el siguiente tema en sonar, antes de un homenaje a Nino Bravo, en el que, junto a los mariachis, Bertín Osborne interpretó “América, América”.

Compartir el artículo

stats