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La presunta parricida, ya dada de alta, tomó varias pastillas, pero su vida no corrió peligro

La mujer, que salió esposada del hospital, bajo control policial y algo aturdida, espera en los calabozos antes de pasar a disposición judicial

Agentes de la Policía Nacional custodian a la parricida, esposada, a su salida del Hospital de Jove, ayer. | M. C.

En silla de ruedas, esposada, con mascarilla, ligeramente aturdida y custodiada por agentes de la Policía Nacional. Así salió ayer por la mañana del Hospital de Jove Noemí M. L. tras pasar ingresada casi once horas. La mujer, de 48 años, había llegado en ambulancia alrededor de la medianoche tras matar presuntamente a su hija, de seis años, en el piso que tenía alquilado en la avenida de Gaspar García Laviana. Desde que recibió el alta se encuentra en los calabozos de la comisaría de El Natahoyo a la espera de pasar a disposición judicial ante la magistrada de guardia. Todas las diligencias corren a cargo de la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Gijón, Carolina Montero.

Despliegue policial para la vigilancia de la detenida, en Jove. | M. C.

Noemí M. L. fue trasladada desde su casa hasta el Hospital después de que la Policía Nacional la encontrase junto al cuerpo sin vida de su hija tiradas en una cama. La mujer, según las fuentes consultadas, atravesaba un mal momento, depresivo y con medicación. Fueron varias las personas que durante el fin de semana hablaron con ella por teléfono, cuando ya había recogido en la provincia de Segovia a su hija. Todos coinciden en que el auto judicial que otorgaba la custodia a su expareja –un asunto que había comenzado a poner en manos de unos abogados de la ciudad– la había dejado tocada. Pero el domingo ya no respondió mensajes ni llamadas. Eso despertó una preocupación de su entorno que derivó en tragedia.

Medios de comunicación, ayer, a la puerta de la Comisaría de El Natahoyo.

La mujer se encontraba con vida cuando los agentes entraron a la vivienda. Se solicitó atención sanitaria dado que podría haber ingerido pastillas. Estuvo ingresada en el área de Urgencias, pero su vida no corrió peligro en ningún momento, dado que la dosis de medicamentos que ingirió supuestamente no era letal, según aseguran las fuentes consultadas ayer por este periódico.

La supuesta autora del parricidio permaneció en un box de Urgencias custodiada permanentemente por dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, dada su condición de detenida. Desde que llegó al centro sanitario gijonés hasta que lo abandonó se produjeron varios relevos policiales para custodiar a la mujer, el último de ellos a las once menos veinte de la mañana. La presencia policial en la zona despertó también la mirada de otros pacientes que acudía el centro, así como de muchos trabajadores del Hospital de Jove, conscientes de lo que había ocurrido la noche anterior.

Ante la prisión permanente

Sobre las once y media de la mañana fue trasladada hasta la Comisaría de El Natahoyo, abandonando el centro sanitario gijonés en silla de ruedas acompañada empujada por una sanitaria de Jove y flanqueada por los dos últimos agentes de la Policía que la custodiaban y que la introdujeron en su coche patrulla, mientras otros dos agentes, que habían llegado de refuerzo, aguardaban junto al vehículo.

La madre de la víctima y supuesta autora del crimen fue trasladada hasta dependencias policiales, donde permanece detenida a la espera de pasar a disposición judicial. Es posible que sea a lo largo del día de hoy, pero los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev), al frente del caso, podrían apurar el máximo de 72 horas para llevar lo más completo posible el atestado. Eso día, si lo aplazan al día 2, ya estaría de guardia una magistrada distinta a la que estuvo presente en el levantamiento del cadáver.

Las pesquisas judiciales serán largas presumiblemente. La mujer deberá ser examinada por el equipo psicosocial del Juzgado para confirmar si es procesable o, por el contrario, sufre algún tipo de trastorno. De demostrarse su responsabilidad en el crimen de su hija, y si acaba sentándose en el banquillo, los hechos ocurridos tienen encaje para que esta mujer se enfrente a una condena de prisión permanente revisable. Hasta el momento en Gijón solo una mujer ha sido penada de esta forma. Fue Silvia Acebal por asesinar a su bebé recién nacido, a puñaladas, en Nuevo Roces.

Homenaje en Segovia, cinco minutos de silencio y funeral en Torrecaballeros, este martes


El funeral por la pequeña O. G., la niña de seis años que falleció el domingo después de que supuestamente su madre la diera pastillas tras haber perdido su custodia, será hoy a las 16.30 horas en Torrecaballeros, en la provincia de Segovia. Los actos por la pequeña tendrán lugar en la iglesia de San Nicolás de Bari de esta localidad, de donde era su familia paterna y donde residen sus abuelos. Luego, será enterrada en el cementerio de este pueblo, de poco menos de 1.500 habitantes. Se organizará, además, un acto de cinco minutos de silencio en la plaza Mayor en memoria de la niña. Allí era muy querida y conocida por los vecinos. Para el día de ayer estaba, de hecho, prevista una fiesta de Halloween para los niños del pueblo. La celebración, dado lo sucedido, tuvo que ser cancelada. Además, para las 19.30 horas la asociación Custodia Compartida Segovia ha convocado otra concentración en memoria de la niña y en apoyo a su padre. Será en la plaza Mayor de la ciudad.

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