La construcción de eólicos en El Musel no afectará al suelo para la fábrica de baterías

La Autoridad Portuaria convoca concurso para desbloquear la concesión del proyecto de aerogeneradores, a la que Zima concurrirá ante el silencio de Duro

Asistentes a la reunión del consejo del Puerto, momentos antes del inicio de la misma. | Marcos León

Asistentes a la reunión del consejo del Puerto, momentos antes del inicio de la misma. | Marcos León / M. C.

M. C.

La zona reservada en la ampliación de El Musel para la fabricación de base para aerogeneradores marinos no se solapará con los terrenos que ha solicitado en concesión la multinacional Umicore para su fábrica de cátodos para baterías de coches eléctricos, inversión del orden de los mil millones de euros que precisa de 45,5 hectáreas en suelo portuario. Terreno que en parte se solapaba con parte del que pretendía Duro Felguera. Un problema que, de rebote, ha quedado solventado con la decisión del consejo del Puerto de no otorgar ni a Duro ni a la empresa con la que compite, Zima, la concesión para fabricar eólicos. En su lugar, el Puerto convocará un concurso acotando el proyecto eólico a las 12,8 hectáreas en la zona más alejada del Muelle Romualdo Alvargonzález Figaredo (Muelle Norte), que no interfiere con el de Umicore.

Del proyecto de la multinacional belga para en El Musel apenas se habló ayer en la reunión del consejo portuario. La dirección del Puerto informó a los consejeros del recurso interpuesto por Duro Felguera contra la concesión solicitada por Umicore, debido a que ocupará parte de las 37,96 hectáreas que pretendía Duro en el Muelle Norte. Por otro, el representante de Puertos del Estado preguntó por qué la fábrica de baterías no podía implantarse en la Zalia –como también opina la Cámara de Comercio– algo que el Puerto considera inviable debido a las necesidades logísticas y de captación de agua de mar del proyecto de Umicore.

Lo que sí decidió el Consejo fue resolver el trámite de competencia de proyectos abierto en agosto de 2022 a raíz de la solicitud de Zima de las 12,8 hectáreas en el Muelle Norte para su proyecto eólico, terreno al que se va a ceñir el concurso que ahora va a convocar la Autoridad Portuaria. La espera para tomar esta decisión obedece a las negociaciones que habían abierto Duro y Zima con vistas a unificar sus proyectos, llegando a un acuerdo que no se acabó de formalizar y ahora está roto.

El Puerto prevé una caída del 40% de los graneles sólidos, ligada a Arcelor

Los informes jurídicos con los que cuenta el Puerto señalan que la solicitud de 37,96 hectáreas de Duro no se podía tener en consideración, al no ceñirse al espacio para el que se había abierto el trámite de competencia en 2022, pero como también había planteado una primera fase que se ceñía al mismo terreno que el solicitado por Zima, se determinó que lo que procede es convocar un concurso para resolver la adjudicación con las máximas garantías de concurrencia y transparencia.

Las bases del concurso se aprobarán previsiblemente en la próxima reunión del consejo de administración y el mismo previsiblemente estará resuelto a más tardar en el mes de septiembre. Cualquier empresa podrá optar a esas 12,8 hectáreas.

Tras la decisión del Consejo, adelantada ayer por LA NUEVA ESPAÑA en su edición digital, el Grupo Zima señaló que "seguimos comprometidos al cien por cien con nuestro proyecto para el Musel. Los dos años transcurridos desde que presentamos nuestra solicitud no han sido en balde: hemos alcanzado acuerdos de colaboración con las principales compañías energéticas de Europa; hemos desarrollado una ingeniería eólica especifica que cuenta con más de 40 ingenieros, entre los que se cuenta un núcleo duro con una experiencia en el sector de más de 15 años que trabaja exclusivamente para terceros (tecnólogos, fabricantes y promotores) y ya hemos ofertado numerosos proyectos para estructuras flotantes. Los próximos 6 meses son clave y nos centraremos en la tramitación de la concesión y el cierre financiero para asegurar la viabilidad de la iniciativa". Desde Duro Felguera declinaron hacer comentarios.

Ayer también se conoció el balance de tráficos portuarios en 2023 y las previsiones para el año 2024, poco halagüeñas ante la previsible parada de uno de los dos hornos altos de Arcelor en Gijón, el horno A, el próximo 1 de abril, si bien la multinacional siderúrgica no ha asegurado oficialmente a sus trabajadores que vaya o no a parar. Las previsiones del Puerto para este año contemplan un descenso del 40% en el tráfico de graneles sólidos, vinculado fundamentalmente a la crisis de la multinacional siderúrgica y, en menor medida, al carbón térmico. De cumplirse esas previsiones, tendrán un efecto notorio en las cuentas portuarias para este año.

En cuanto al resultado de 2023, el tráfico de mercancías por El Musel totalizó 18.965.602 toneladas, que suponen una leve descenso, del 0,5%, respecto a la cifra del año 2022.

Por capítulos, cabe destacar el de los graneles líquidos –1.297.795 toneladas–, de las que la aportación de la entrada en servicio de la regasificadora se plasmó en 495.437 toneladas descargadas de gas natural licuado. En cuanto a los graneles sólidos, por los muelles comerciales se movieron 7.419.413 toneladas, con un crecimiento del 29% del tráfico de carbón, así como cerca del 40% del de cereales.

Aparte de los graneles que se movieron por los muelles comerciales, otra parte, mayor aún, se descargó en Ebhisa, terminal de minerales de El Musel al margen del régimen de la estiba, cuyo tráfico disminuyó el 14% respecto a 2022, totalizando el año pasado 8.697.933 toneladas. Ebhisa registró descensos en todos sus apartados: el carbón siderúrgico lo hace en un 6%; en un 24%, el térmico, y en un 1%, el mineral de hierro.

Tarifas

En cuanto a la mercancía general, el año pasado se cerró con 1.550.270 toneladas, un incremento del 21%. Especialmente significativo fue el aumento del tráfico de contenedores con 64.474 Teus (contenedores de seis metros o su equivalente), que creció el 38%.

El Consejo del Puerto aprobó también ayer la actualización de las tarifas máximas de los servicios portuarios de practicaje, remolque y amarre, que se verán incrementadas en porcentajes que van desde el 1,79% hasta el 2,61%.

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