La sidra sobre la madre gana adeptos: así fue el primer día de puertas abiertas en Trabanco

Medio centenar de personas visitan el llagar de Lavandera para probar la primera producción de la temporada

Pablo Antuña

Pablo Antuña

La sidra sobre la madre es esa primera producción que se hace del año, "salvaje", que no lleva mezclas y que tampoco se combina con la del año anterior. Un producto "puro, fresco, afrutado", que se consigue sin trasiegos a partir de dejar reposar el mosto en las propias lías de la manzana. Medio centenar de personas disfrutaron ayer en el llagar de Lavandera de Sidra Trabanco de las primeras jornadas de puertas abiertas para disfrutar de la sidra sobre la madre de Trabanco. "Vimos interesante hacer partícipe al consumidor de esto, de que pueda distinguir la sidra fresca y nueva de principios de año, a la que encontrarán a final de temporada", resalta Yolanda Trabanco, directora de ventas, marketing y comunicación de Sidra Trabanco.

Tal fue la expectación de poder disfrutar de esta primera sidra, que ese medio centenar de plazas para participar se agotaron rápidamente. "De toda la producción que tenemos, sidra sobre la madre cada año destaca más y va teniendo mejor acogida", comenta Trabanco.

Los participantes en esta jornada probaron diferentes palos y después opinaron cuál consideraban que debería ser el primero en ser corchado. "Es una manera de hacerles partícipes de la decisión que tomará el llagarero", indica Yolanda Trabanco.

El proceso de trabajo de la sidra sobre la madre es complejo. Consiste en un método tradicional, recuperado hace unos años. "Es la primera sidra del año, antes de los trasiegos y de retirarle los sedimentos de la manzana, de la madre. Porque esos trasiegos que te van a permitir cambiar la sidra de tonel también te permiten corregir la sidra y compensar unas con otras, tomando en cuenta las características de cada una. Hay que ser muy fino para corregirlo y que acabe saliendo una sidra muy compensada y buena", enfatiza Yolanda Trabanco.