Bruselas

El Parlamento europeo pidió ayer a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE que boicoteen la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín si China no acepta dialogar con el Dalai Lama. Horas después, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció que se plantea no asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos «por problemas de agenda».

El Pleno de la Eurocámara aprobó una resolución en la que «condena con firmeza la represión brutal ejercida por las fuerzas de seguridad chinas contra los manifestantes tibetanos» y exige su liberación inmediata. La moción cosechó 580 votos a favor, 24 en contra y 45 abstenciones.

Los parlamentarios piden a la presidencia eslovena que se esfuerce «por lograr una posición común de la UE en lo que se refiere a la asistencia de los jefes de Estado y de Gobierno y del Alto Representante de la UE a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos», manteniendo «la opción de no asistir a la misma en el caso de que no se reanude el diálogo entre las autoridades chinas y Su Santidad el Dalai Lama».

El Parlamento quiere además que se lleve a cabo «una investigación abierta e independiente, bajo los auspicios de Naciones Unidas, sobre los disturbios y la represión que se han producido recientemente en el Tíbet». La resolución solicita a los Veintisiete que «sigan con atención los acontecimientos» y sugiere que los representantes diplomáticos de la UE en Pekín «deberían tomar la iniciativa de visitar la región a fin de informar al Consejo sobre la situación actual».

Diálogo constructivo

Los eurodiputados reclaman a China que entable un «diálogo constructivo» con el Tíbet con el objetivo de alcanzar un «acuerdo político global», incluida una «solución duradera para la autonomía cultural y política del Tíbet y libertad religiosa y unos verdaderos derechos de las minorías para la población tibetana en otras provincias chinas vecinas».

Así las cosas, el aspirante a la nominación demócrata Barak Obama declaró que el presidente norteamericano, George W. Bush, debería boicotear la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Y, en España, el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, afirmó que espera que el conflicto «pueda reconducirse» y 'no lleve a una gran crisis en vísperas de los Juegos Olímpicos».

Mientras tanto, el Gobierno chino rechazó la solicitud de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Anne Arbour, de visitar el Tíbet este mes, aunque añadió que sería «bienvenida» si decidiese visitar la zona «en una fecha posterior que sea mutuamente conveniente». Por su parte, el presidente chino, Hu Jintao, aseguró que su país está «seguro» de superar «todas las interferencias» y albergar unos exitosos Juegos Olímpicos.

La Policía china anunció la desarticulación de dos grupos de presuntos terroristas en la región noroccidental china de Xinjiang, habitada por la etnia uigur, de religión musulmana. Un total de 45 personas han sido detenidas desde enero sospechosas de intentar sabotear los Juegos Olímpicos de Pekín y planear el secuestro de atletas, según el Ministerio de Seguridad Pública.

El Dalai Lama volvió a recriminar a China su «represión violenta» de las protestas en el Tíbet, subrayando que se trata de un «método desfasado», pero expresó de nuevo su respaldo a que Pekín acoja los Juegos este verano. China ha acusado al Dalai Lama y a su «camarilla» de orquestar las protestas en el Tíbet.