Gaza

Al menos dieciocho palestinos, entre ellos niños, mujeres y un periodista de la agencia «Reuters», y tres soldados israelíes murieron ayer en Gaza en la jornada de violencia más sangrienta en la franja desde la operación «Invierno caliente», a comienzos de marzo.

Nueve de las víctimas mortales palestinas fueron blanco de una andanada de proyectiles de artillería en el campo de refugiados de Al Bureij, dijeron testigos, aunque el Ejército israelí sostiene que se trató de un ataque aéreo con cohetes que tenía como objetivo un grupo de grupo de milicianos de la Yihad Islámica.

Este bombardeo, que sacudió por la tarde el barrio Johr el Deik del citado campo, causó además más de 20 heridos, algunos de ellos graves, confirmó el jefe de los servicios de emergencia y ambulancias de Gaza. La fuente agregó que entre los fallecidos se cuentan mujeres y niños, y señaló que entre los heridos hay al menos cinco en situación crítica.

Según el responsable médico palestino, la artillería israelí bombardeó el citado barrio, lo que, sumado a algunos testimonios, parece indicar que uno de los proyectiles impactó en el vehículo del periodista de «Reuters» Fadel Oda, de 21 años y natural de Gaza.

Oda, cámara de televisión, se encontraba trabajando con dos asistentes locales en esa zona, y según testigos fue un proyectil de artillería el que hizo impacto en su coche, un todoterreno blindado de color blanco, claramente identificado como medio de prensa.