Bagdad, Efe

El ex viceprimer ministro iraquí Tariq Aziz, que sirvió bajo Sadam Husein, cree que la salida precipitada de las tropas de EE UU llevará a la destrucción del país. El presidente Obama confirmó días atrás que las misiones de combate cesarán a fines de mes y que la salida de todas las tropas se producirá, como está pactado, el 31 de diciembre de 2011. En su primera entrevista en la cárcel desde su captura, hace ya siete años, Aziz, que fue también ministro de Exteriores, acusa a Washington de arrojar a Irak «a las fieras».

«Somos todos víctimas de EE UU y Gran Bretaña», acusa Aziz desde su celda de Bagdad, en declaraciones que publicó ayer el diario «The Guardian», de las que se hizo eco Efe.

Aziz acusa a las dos potencias que invadieron Irak: «Mataron a nuestro país de muchas maneras. Cuando se comete un error, hay que corregirlo; no abandonar a Irak a su destrucción. Si Obama se lleva ahora sus tropas, Irak volverá a hundirse, y esta vez sin remedio». El político afirma que el país está mucho peor que antes de la guerra: «Durante 30 años, Sadam construyó Irak, y ahora está destruido. Hay más enfermos que antes, más hambrientos. La gente no tiene servicios. Todos los días mueren decenas si no centenas de personas».

«Me animó el hecho de que se eligiera a Obama porque pensé que iba a corregir algunos de los errores de Bush. Pero Obama es un hipócrita. Ha decidido arrojar a Irak a las fieras», agrega el ex primer ministro.

Aziz, que cumple una condena de 15 años de cárcel por crímenes contra la humanidad, se niega a criticar a Sadam y a su régimen. «Si ahora hablo de cosas que lamento, la gente me considerará un oportunista. No hablaré en contra de Sadam hasta que sea un hombre libre. La sabiduría es parte de la libertad. Cuando esté libre y pueda escribir la verdad, podré incluso criticar a mi mejor amigo», explica el político iraquí.

Aziz señala, sin embargo, que intentó convencer a Sadam de que no invadiera Kuwait porque iba a llevar a una guerra con EE UU. Pero agrega: «Se tomó la decisión. Yo era ministro de Exteriores y tenía que defender el país y hacer todo lo posible por explicar nuestra posición».

Aziz sostiene que en la década siguiente, pese a las sanciones de la ONU, se logró alimentar a todos los iraquíes y mantener la estabilidad. «Incluso durante la época de las sanciones, que es siempre un tiempo difícil para cualquier país, todo iraquí, hombre, mujer o niño, consumía 2.000 calorías diarias», señaló.

El político explica que los atentados del 11-S fueron un shock para él y para Sadam. «Por entonces no teníamos relaciones con EE UU. Sadam me llamó y me dijo que le gustaría que escribiera una carta a Ramsey (Clark, ex fiscal general de EE UU) en la que expresásemos nuestra condena del ataque. Y lo hice», explica Aziz. Pero, agrega, «tanto yo como él nos dimos cuenta de que iban a invadirnos pasara lo que pasara.