El rescate de los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad desde el pasado 5 de agosto en el norte de Chile entró hoy en una fase de optimismo con la llegada de expertos de la NASA y el avance de la perforación para evacuar a los trabajadores.

Los expertos estadounidenses asesorarán a las autoridades chilenas en el apoyo a los mineros, por su experiencia en el tratamiento de personas que deben permanecer períodos prolongados en ambientes hostiles y aislados.

Al cumplir hoy 26 días bajo tierra, los 32 chilenos y el boliviano de la mina San José se convirtieron en los mineros que más tiempo han pasado atrapados en el mundo, al superar los 25 días que sobrevivieron el año pasado tres chinos en una mina inundada en el sur de ese país.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, encabezó las manifestaciones de optimismo al asegurar que están "bien encaminados" en el rescate de los mineros, al comentar la labor que ya lleva a cabo la perforadora con la que se abrirá el conducto para evacuar a los mineros.

"La máquina Raise Borer Strata 950 está haciendo la perforación en la roca y tendrá que llegar a las profundidades bajo la montaña para poder rescatar a nuestros 33 mineros", comentó Piñera tras un acto en La Moneda, donde ratificó además que en paralelo se tratará de abrir otra vía de evacuación.

La máquina Strata 950 tardará entre tres y cuatro meses en cavar un conducto de unos 66 centímetros de diámetro, que bajará 702 metros en línea recta hasta la galería de la mina en que están los obreros.

Una vez completado el conducto, se calcula que la evacuación de los 33 puede durar entre tres y cinco días, considerando que el traslado de cada uno hasta la superficie demandará unas dos horas.

En esta fase se proyecta la participación de seis expertos en rescate, encabezados por un oficial del Grupo de Operaciones Especiales (Gope) de Carabineros, que descenderán al fondo del yacimiento para organizar el transporte.

En tanto, los dueños de la mina San José, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, comparecieron hoy ante una comisión de la Cámara de Diputados que investiga el derrumbe que atrapó a los mineros el 5 de agosto.

"El dolor que ha causado esta situación indeseada e imprevista por nosotros merece que pidamos disculpas por la angustia que se ha vivido en estos días. Ha sido una situación terrible y esperamos que tenga buen término muy pronto", dijo Bohn.

Los empresarios negaron haber ejercido presiones o movido influencias para reabrir la mina, clausurada tras varios accidentes anteriores.