Belgrado / Oviedo

Más de 140 heridos, 124 de ellos policías, era el saldo hasta anoche de los enfrentamientos entre grupos de radicales homófobos y la Policía serbia durante la celebración de la primera marcha del orgullo gay celebrada en la capital serbia. Los choques han dejado además 207 detenidos, 100 de los cuales están acusados de comportamientos violentos y saqueos.

Varias zonas del centro de la capital serbia quedaron destrozadas, los contenedores incendiados, algunos escaparates, trolebuses, autobuses y coches dañados, entre ellos una docena de vehículos policiales.

Según unas primeras evaluaciones, los daños que sufrió la ciudad podrían superar un millón de euros. El presidente de Serbia, Boris Tadic, condenó el vandalismo en las calles de Belgrado y pidió que los atacantes y los organizadores de los desórdenes «sean arrestados y llevados ante la justicia».

Unos 5.600 policías antidisturbios fueron desplegados en el centro de la ciudad, sobrevolada además por helicópteros, para velar por la seguridad de la marcha. El ministro del Interior, Ivica Dacic, informó de que los cálculos de las autoridades cifran en 6.000 a los extremistas que durante la jornada intentaron romper los cordones policiales que protegían el desfile, en el que partipó un millar de personas.