Los diez principales partidos políticos malienses, agrupados en el llamado Frente de Defensa de la Democracia, han condenado enérgicamente el golpe de Estado militar y exigen el regreso "inmediato" al orden constitucional.

En una declaración conjunta enviada hoy a Efe en Bamako, estos diez partidos, entre ellos la Alianza para la Democracia en Malí (ADEMA), la Agrupación por Malí (RPM), así como el Partido para el Renacimiento Nacional (PARENA), reclaman la celebración de las elecciones generales en la fecha prevista del 29 de abril próximo.

En el golpe de Estado militar del miércoles fue derrocado el presidente maliense Amadou Toumai Toure, mientras que el capitán Amadu Haya Sanogo encabeza la junta que ha reemplazado al gobierno.

"Malí vive uno de los momentos más peligrosos y más dramáticos de su historia democrática", han subrayado los partidos signatarios del comunicado difundido hoy, al añadir que el derrocamiento es "un grave retroceso".

La confusión, la incertidumbre, el miedo, el pillaje y los saqueos persistían hoy en la capital maliense, mientras lo golpistas pedían calma a la población e intentaban tranquilizar a la comunidad internacional con un discurso conciliador.

Las principales calles comerciales y las más frecuentadas están casi desiertas, mientras que algunos barrios de la capital, principalmente los residenciales, mostraban todavía hoy signos de pillaje y saqueo.

"Apelamos a la población a que se una para organizar elecciones libres y transparentes y para el restablecimiento de la seguridad en el norte del país", indican los partidos en su declaración conjunta.

Las diez formaciones políticas exigen la puesta en libertad de todas las personalidades civiles y militares detenidas por los golpistas y piden el cese de pillaje y los saqueos.

"Es necesario restablecer el orden constitucional y celebrar elecciones en la fecha prevista", coincidieron en subrayar en declaraciones por teléfono a Efe Ibrahima Boubacar Keita, presidente del RPM, y Tiebilen Drame, el principal responsable de PARENA.

En otro comunicado enviado hoy a Efe, el Frente para el No Constitucional (FNC) considera que el golpe de Estado del miércoles en Mali es una "confiscación del poder" y hace un llamamiento a la movilización por "la preservación de los derechos democráticos".

Por su parte, la Convención Nacional para una África Solidaria (CNAS) ha reconocido que el régimen del presidente Toure ha "conducido al país a un callejón sin salida", pero ha expresado su oposición a la toma del poder por las armas.

En un comunicado la CNAS invitó hoy a "todas las fuerzas patrióticas y progresistas a reunirse para evaluar la situación de todo el país y buscar soluciones duraderas para salir de la crisis, tanto en el plano político como en el social y militar, compatibles con el respeto a la Constitución".

Pocas horas después del golpe de Estado, el jefe de los golpistas anunció su intención de mantener un diálogo con los partidos políticos y representantes de la sociedad civil para evaluar la situación del país y buscar una salida a la crisis.

"No nos queremos eternizar, hemos actuado para salvar al país y prometemos al pueblo maliense que restituiremos en el poder a un gobierno elegido" dijo el viernes en una entrevista con Efe el capitán Sanogo.

"Se creará un comité rápidamente, en el que participarán todas las fuerzas vivas de la nación. A continuación habrá un gobierno que deberá establecer un calendario para las elecciones generales", declaró Sanogo, al señalar que las consultas han empezado ya.

De momento, la única formación política que dice estar dispuesta a dialogar con los golpistas sin poner condiciones previas es Solidaridad Africana por la Democracia y la Independencia (SADI), que no forma parta del Frente de Defensa de la Democracia.

En el plano internacional, una delegación de la Comunidad Económica de África Occidental (CEDEAO) se encuentra ya en Bamako para entablar conversaciones con los jefes de la junta militar, mientras que se espera que llegue al país un representante de la Unión Africana (UA).

Estas dos organizaciones continentales condenaron rápidamente el golpe de fuerza militar y la UA incluso fue más lejos al retirar a Mali su estatus de miembro de la Unión.

Mientras tanto, Mali está cada vez más aislado, sus fronteras terrestres y su espacio aéreo están todavía cerrados y se desconoce el paradero del presidente Toure.