Ginebra / El Cairo, Agencias

Un equipo de la ONU llegará a Siria a más tardar mañana, jueves, para preparar el terreno ante el eventual despliegue posterior de una misión de observadores que verifique el cumplimiento del plan de paz propuesto por Kofi Annan, el mediador internacional para esta crisis.

El grupo estará compuesto por unas cinco o seis personas, entre expertos en misiones de paz, logística, cuestiones militares y políticas, indicó a «Efe» en Ginebra el portavoz de Annan, Ahmad Fawzi. Como enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Annan arrancó al Gobierno de Bachar Al Asad la promesa de que el próximo miércoles, día 11, es la fecha límite para aplicar el plan de paz.

El plan implica el final de la violencia por ambas partes y la retirada de tanques y artillería pesada gubernamentales de las ciudades, además de la liberación de los presos políticos y el acceso de la ayuda humanitaria, así como la libre entrada para la prensa internacional.

Según información de la ONU, desde el inicio de las protestas en Siria hace poco más de un año, unas 9.000 personas han perdido la vida, más de 200.000 se han desplazado a otras zonas dentro del país y 30.000 se han refugiado en países vecinos, especialmente en Turquía.

Siria aseguró ayer que ya ha empezado a aplicar el plan de paz, según informó la Cancillería rusa en un comunicado. Así se lo habría manifestado el embajador sirio Riad Haddad al viceministro de Exteriores ruso, Mijaíl Bogdánov, durante una reunión en Moscú, señaló una nota oficial. Durante la conversación «se destacó la necesidad de pasos recíprocos por parte de la oposición y sus grupos armados, incluidas su adscripción al plan de Annan y la adopción de medidas prácticas para su realización».

El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Jakob Kellenberger, se entrevistó ayer en Damasco con altos responsables sirios para tratar sobre el establecimiento de una tregua diaria que permita distribuir ayuda humanitaria. Además, el presidente del CICR expresó el deseo de la Cruz Roja de visitar a los detenidos en todas las provincias del país y pidió la protección de los equipos de médicos.

La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, afirmó, por su parte, que el «gran desafío» para Naciones Unidas es conseguir que el régimen permita que 10.000 voluntarios de la Media Luna Roja puedan acceder a las personas que necesitan ayuda.

La agencia de noticias oficial «SANA» informó por la tarde de que Roja y Media Luna Roja han acordado con el Gobierno un mecanismo de colaboración «directa» con el que «superar cualquier obstáculo». Sin embargo, los grupos opositores denunciaron un día más nuevos ataques de las fuerzas del régimen, que habrían causado una veintena de muertos, la mayoría en Homs (centro) e Idleb (norte).