Las bolsas discriminaron ayer entre beneficiarios a corto plazo por las políticas proteccionistas que pretende implantar el próximo presidente de EE UU, Donald Trump, y quienes saldrán perjudicados desde el primer momento. El mercado de Nueva York cerró al alza en su índice Dow Jones de Industriales, su principal indicador, que subió el 1,17% y estableció una capitalización récord, mientras el índice tecnológico Nasdaq bajó el 0,81%. Los parqués latinoamericanos cayeron por segundo día y los europeos ya no aguantaron como la víspera y sucumbieron a descensos generalizados (excepto Milán) y que volvió a liderar Madrid (-1,63%). Las asiáticas repuntaron como compensación al severo castigo de la víspera.

La volatilidad se instaló en el mercado de deuda, con elevación de las tasas de interés europeas (salvo Grecia) y de las primas de riesgo. El petróleo se abarató en la expectativa de un aumento de la producción de EE UU por el nacionalismo de Trump. Un millar de multinacionales de EE UU pidieron estabilidad en el comercio.