Cuatro yemeníes que permanecían retenidos sin juicio en el campo militar de internamiento de Guantánamo aterrizaron ayer en Arabia Saudí, en pleno debate sobre cuál será el futuro de una instalación que el presidente saliente, Barack Obama, ordenó cerrar al asumir el cargo hace ocho años. El presidente electo, Donald Trump, ha advertido estos días contras este tipo de excarcelaciones.