Un total de 485 refugiados e inmigrantes sin documentos han fallecido en las aguas del mar Mediterráneo en su intento de llegar a Europa desde el inicio del año y la mitad de las muertes se registró en las costas libias, según informó ayer la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Desde comienzos de año hasta el 26 de febrero, 444 personas perdieron la vida en la ruta del Mediterráneo central, que une Libia e Italia; dos fallecieron en la del Mediterráneo oriental, entre Turquía y Grecia, y 39 en la occidental, que afecta a España sobre todo.

En el mismo período, al menos 16.775 refugiados e inmigrantes indocumentados consiguieron atravesar el Mediterráneo y llegar a Europa, una cifra muy inferior a los 124.986 registrados en los primeros 57 días de 2016. De ellos, 13.457 llegaron a Italia, cuando en iguales fechas de 2016 fueron 8.981.