La Policía alemana interceptó a primera hora de ayer un camión en la frontera con Polonia en cuyo interior viajaban 51 inmigrantes indocumentados, de los cuales 17 son menores de edad. Según los primeros datos facilitados por las autoridades, los ocupantes del vehículo son varias familias de nacionalidad iraquí.

"La imagen conmocionaba", dijo un portavoz policial a la agencia "DPA", quien explicó que los 20 hombres, las 14 mujeres, los 10 niños y las 7 niñas iban sentados y de pie en la caja del vehículo.

El conductor, un hombre de 46 años de nacionalidad turca, fue detenido por un presunto delito de tráfico de personas. Los inmigrantes, por su parte, quedaron bajo custodia de la Policía. Ninguno de ellos sufrió heridas, aunque uno presentaba síntomas de deshidratación. Los agentes tratan de determinar tanto el destino final del camión como el tiempo que los inmigrantes llevaban viajando a bordo.