Eritrea y Etiopía firmaron ayer una declaración "de paz y de amistad" conjunta en la capital eritrea, Asmara, en la que se afirma que "el estado de guerra que existía entre los dos países ha acabado". El acuerdo pone fin a una situación de conflicto que prevalecía desde hacía casi 20 años.

Ambos países acordaron la reapertura de las líneas aéreas entre los dos países y el desarrollo conjunto de los puertos eritreos, así como el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas en sus capitales.

Eritrea se independizó de Etiopía en 1993, pero las disputas fronterizas llevaron ambos países a una guerra entre 1998 y 2000 que dejó unos 80.000 muertos.