La OTAN y la Unión Europea sellaron ayer su compromiso en materia de Defensa con una declaración conjunta centrada once puntos para reforzar la seguridad del Viejo Continente. Horas antes de recibir al presidente estadounidense, Donald Trump, los líderes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, así como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, firmaron una declaración destinada a "reforzar" y "reafirmar" la cooperación entre ambas organizaciones para garantizar la seguridad colectiva.

La reunión se celebró en un contexto de división entre Estados Unidos y Europa en ámbitos como el comercio, el acuerdo nuclear iraní, el cambio climático y el presupuesto de los países europeos de la Alianza Atlántica, donde sólo ocho de los veintinueve aliados cumplen el objetivo de destinar el 2% de su PIB a Defensa. Stoltenberg se mostró, no obstante, convencido del éxito de esta nueva cumbre.