La ciudadana rusa Maria Butina, acusada de conspiración por las autoridades estadounidenses, mantuvo contactos con responsables del Gobierno norteamericano más importantes de lo que se creía en un primer momento, al participar en 2015 en reuniones entre altos cargos del Gobierno de Moscú y de la Reserva Federal (FED) y del Departamento del Tesoro de EE UU.

Los fiscales han acusado a Butina de conspirar con dos ciudadanos estadounidenses y un alto responsable del Gobierno ruso para influir en la política de Washington hacia Rusia e infiltrarse en un grupo de derechos de armas que se cree que es la Asociación Nacional del Rifle.

Butina fue detenida el mismo día de la cumbre entre Donald Trump y Vladimir Putin.