El presidente de EE UU, Donald Trump, se ha enzarzado en una guerra personal con la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, que dificulta aún más una salida al cierre parcial de la Administración que hoy cumple cuatro semanas.

Trump comunicó a Pelosi que el viaje que la líder demócrata pretendía hacer a Bruselas, Egipto y Afganistán ha quedado suspendido debido al cierre administrativo. El magnate añadió que "esta excursión de siete días" se reprogramará cuando la Administración haya recuperado la normalidad. Pelosi iba a usar un avión militar en el viaje, lo que faculta a Trump para intervenir.

La decisión presidencial ha sido vista como una respuesta a la misiva en la que, la víspera, Pelosi aconsejaba a Trump que enviara por escrito al Congreso su discurso sobre el Estado de la Unión, alegando que el cierre administrativo no permite costear las medidas de seguridad necesarias para que el Presidente lo pronuncie desde el Capitolio.

El viaje de Pelosi no había sido anunciado, por motivos de seguridad, lo que ha movido a la líder demócrata a acusar a Trump de poner en peligro a las tropas desplegadas en Afganistán al revelar sus planes.

Entre tanto, la Casa Blanca afirmó que la segunda cumbre entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un, será hacia "finales de febrero", aunque no precisó el lugar. Medios estadounidenses y surcoreanos han avanzado la posibilidad de que la reunión se celebre en Vietnam o Tailandia.