Decenas de miles de argelinos desbordaron ayer las calles del país para protestar por la decisión de su presidente, Abdelaziz Buteflika, de 81 años, de aspirar a un quinto mandato consecutivo.

Una movilización masiva que responde al hartazgo de una sociedad decepcionada con un régimen anacrónico y agotado, incapaz de atajar la aguda crisis económica que Argelia padece desde que en 2014 se desplomara el precio del petróleo.

Las protestas contra las aspiraciones de Buteflika arrancaron hace una semana en Argel con la mayor marcha que se recuerda en la capital en la última década.

El martes, miles de estudiantes universitarios y de secundaria de todo el país marcharon igualmente contra la candidatura del anciano y enfermo mandatario. El jueves, una veintena de periodistas fueron detenidos en otra protesta.

Horas después, el primer ministro, Ahmed Ouyahia, advirtió que el inicio de la revuelta en Siria "también empezó con rosas".

Las protestas tienen lugar mientras Buteflika pasa una "revisiones médica rutinaria" en Suiza.