Elecciones europeas

Von der Leyen, lanzada a por un segundo mandato al frente de la CE

"Ahora es el momento de salir ahí afuera y convencer a la gente, ganar sus corazones y sus mentes", afirma la candidata a revalidar su mandato al frente del Parlamento Europeo

Ursula Von der Leyen.

Ursula Von der Leyen. / EFE

Gemma Casadevall

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, salió lanzada a por su segundo mandato como candidata del Partido Popular Europeo (PPE), que según los sondeos defenderá su posición de primera fuerza en los comicios del bloque comunitario del próximo junio. Logró su designación como candidata de los populares por 400 votos, frente a 89 en contra, en el congreso celebrado en Bucarest.

Prácticamente, el único objetivo de la cita era mostrar cohesión en torno a la candidata y aprobar un programa electoral de 25 páginas. En materia migratoria apunta a una especie de 'modelo Ruanda' -en alusión a la fórmula británica, basada en acuerdos con terceros países considerados "seguros" para frenar a la migración irregular o devolver ahí a los solicitantes rechazados-. Es un guiño al electorado más derechista, pese a las distancias que dicen mantener respecto a la ultraderecha.

"Nosotros representamos los valores europeos frente al desafío de los populismos, nacionalismos y demagogos aparecidos entre la extrema derecha o la extrema izquierda (…) Son fuerzas que pisotean nuestros valores, de nombres distintos pero con los mismos propósitos, que es la destrucción de nuestra Europa", proclamó Von der Leyen. Entre estos "enemigos" están los "amigos de (Vladímir) Putin", añadió, en dirección a la extrema derecha cercana o que actúa incluso como aliada del líder del Kremlin.

Distancia con la extrema derecha

Marcar la línea divisoria respecto a la extrema derecha será uno de los puntales de su campaña, como lo será la apuesta por el rearme y la Defensa europeos, además del compromiso con Ucrania.

Presumiblemente pasará de puntillas por el Pacto Verde, que de proyecto "estrella" en su primer mandato ha pasado a convertirse en eje de las protestas del campo europeo. Su idea de transición ha quedado enterrada por varios líderes europeos y por el presidente del PPE, el asimismo alemán Manfred Weber.

Desde su puesto en la presidencia de la CE ha ido abandonando Von der Leyen la vía centrista, en parte porque esa es la realidad también entre muchos de los 80 partidos integrados en el PPE. El congreso de Bucarest sirvió, además de para proclamarla candidata única, de escaparate de las distintas corrientes entre los populares europeos y de la creciente presencia de los que abandonaron ya el cordón sanitario contra la ultraderecha.

Asistencia de Feijóo

Hablaron ante los delegados líderes en la oposición, como el español Alberto Núñez Feijóo, cuyo Partido Popular gobierna con Vox a escala de comunidades autónomas. También lo hizo el primer ministro finlandés, Petteri Orpo, que gobierna con los ultraderechistas Verdaderos Finlandeses, y su homólogo en Suecia, Ulf Kristersson, al frente de una coalición en minoría que depende del apoyo externo de los radicales Demócratas Suecos. Por Forza Italia intervino Antonio Tajani, ministro de Exteriores y segundo en el gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni.

Ejemplos de lo contrario fueron el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, quien ha dejado atrás la era de dominio del ultranacionalista Ley y Justicia (PiS) al frente de una coalición con el centro y la izquierda moderada. O el austríaco Kerl Nehammer, quien gobierna con los Verdes, pero tiene por delante un complejo año electoral, ya que a las europeas seguirán en otoño los comicios nacionales.

Búsqueda de equilibrios

Von der Leyen logró la elección como presidenta de la CE en 2019 con apoyos del grupo socialista y de los centristas-liberales. Los sondeos coinciden en que el PPE defenderá su posición de primera fuerza en la Eurocámara, con unos 180 escaños del total de 720.

Al grupo de socialistas y socialdemócratas se les pronostica el segundo puesto con unos 140 puestos. Y la lucha por el tercer puesto está entre las dos familias de la ultraderecha o populismo derechista: Identidad y Democracia, en el que están integrados el partido de la francesa Marine Le Pen, la Lega del italiano Matteo Salvini y Alternativa para Alemania (AfD); y Conservadores y Reformistas, el grupo del español Vox, del partido de Meloni en Italia y del PiS ahora opositor en Polonia.

El centro-liberal o Renew está en quinta posición. Depender del apoyo de la AfD sería altamente tóxico para el bloque conservador del que es originaria Von der Leyen. La CDU/CSU descarta toda cooperación con los ultras a escala nacional o regional. Va en primera posición en intención de voto, pero la extrema derecha le disputa el liderazgo en el este del país. En septiembre hay tres comicios regionales en esa mitad de Alemania y los ánimos conservadores están divididos entre los defensores del cordón implantado con Merkel y los defensores de "abrirse" al diálogo.

Superviviente de la "era Merkel"

De Von der Leyen se dijo durante un tiempo que sería la sucesora para Angela Merkel al frente de la familia conservadora alemana. Ese plan no prosperó -como tampoco lo hicieron otros amagos de sucesión centrista-. En realidad, la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido que dirigió Merkel durante 18 años, ha dado la espalda al centrismo que representó la ahora excanciller. Lleva las riendas de la formación el antiguo rival interno de Merkel, Friedrich Merz, tan derechista como el líder de su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Markus Söder. Esa es también la línea del bávaro Weber, el líder del PPE.

Von der Leyer es la única superviviente en posiciones de poder identificable con la era Merkel -de quien fue ministra de la Familia, del Trabajo y finalmente Defensa, puesto del que saltó en 2019 a la CE-.

Su biografía política no conoce otro partido que la CDU, al que perteneció su padre, primer ministro del 'Land' de Baja Sajonia entre1976-1990. Nació en Bruselas, lo que la ayuda a presentarse como "predestinada al europeismo", además del hecho de dominar el inglés y el francés, junto a su alemán nativo, y hablar con cierta soltura el español y algo de italiano. En lo personal representa asimismo la estabilidad: está casada desde 1986 con el médico e industrial Heiko von der Leyen, es madre de siete hijos y abuela.