Nuevas mejoras para el campo de fútbol Pepe Quimarán, ubicado en Posada y sede de la Unión Deportiva Llanera. El Ayuntamiento ha sacado a contratación con un presupuesto inicial de 126.000 euros las obras de renovación integral de la red eléctrica del recinto deportivo, con el objetivo de mejorar el servicio y las condiciones de seguridad, ajustándolas al vigente reglamento electrotécnico para baja tensión.
De acuerdo con el proyecto, la empresa que resulte adjudicataria recibirá el encargo de instalar un nuevo suministro complementario, así como nuevos cuadros y circuitos. La actual instalación de alumbrado que hay en la zona de gradas se sustituirá por una nueva de tipo Led, mientras que la correspondiente al terreno de juego será mejorada mediante la incorporación de ocho nuevos proyectores a las columnas ya existentes en el recinto deportivo.
Uno de los aspectos más llamativos reside en el hecho de que el equipo de Gobierno municipal que preside el socialista Gerardo Sanz se plantea esta actuación como base para la futura instalación de un sistema de iluminación del campo realizado sobre nuevas columnas metálicas de 22 metros que soportarán hasta 32 proyectores Led. Todo ello permitirá un nivel lumínico de primera clase homologado para la disputa de competiciones nacionales e internacionales de acuerdo con las normas establecidas por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
De momento, la primera actuación sobre la iluminación del campo cuenta con un plazo de ejecución de tres meses, contados a partir de que se haga efectiva la adjudicación de los trabajos. Las empresas interesadas tienen de plazo para presentar sus ofertas hasta comienzos del próximo mes de noviembre, por lo que las obras podrían estar en marcha a finales de este año o comienzos de 2023 si no hay inconvenientes inesperados.
El Gobierno de Sanz ya puso en marcha el pasado año un plan de mejoras en el Pepe Quimarán, con una inversión municipal que alcanzó los 30.679 euros. El grueso del gasto se destinó a la colocación de unos protectores deportivos para mejorar la seguridad del terreno de juego. El campo de fútbol estaba rodeado por vallas perimetrales metálicas para separar a los jugadores de los aficionados, pero debido a su proximidad al área de juego, resultaban peligrosas al provocar golpes con las consecuentes lesiones deportivas. La solución para evitar que esos golpes produjesen lesiones y roturas fue la colocación de unas protecciones de material flexible que absorben los impactos contra la valla.
También se llevaron a cabo dentro de ese mismo programa trabajos de pintura en la fachada principal, puerta, barandilla, interior, paredes y techos de la cafetería, además de en la entrada y en el interior de los vestuarios y en la sala de prensa. En la zona de los vestuarios y servicios se llevaron a cabo reparaciones de fontanería, y se colocaron baldosas en las duchas de los cuatro vestuarios.
