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Estrategia en cinco pasos

01 No va a ser fácil. Hay dos tipos de atenciones. La involuntaria y la voluntaria. La atención involuntaria es continua y sigue los estímulos más potentes. Los videojuegos, por ejemplo. La atención voluntaria requiere un esfuerzo, el de concentrarse. Con los deberes, pongamos por caso. Hay que dar por hecho que vuestros hijos se resistirán a la atención voluntaria. "La utilidad de prever la resistencia está en que no os va a coger desprevenidos".

02 Calma, por favor. "Nada de dramas". Las discusiones crean distracciones y las tareas siguen sin hacerse. La resistencia a dejar la maquinita es un fenómeno que se produce de manera natural. Hay que establecer diferencia entre la resistencia y el que se resiste.

03 "Yo no puedo". Una tendencia de los niños es eludir obligaciones a través de tácticas de distracción o protesta. Hay una tercera vía, la del "me rindo, esto es demasiado difícil". "Querer rendirse cuando mayor es el esfuerzo requerido es señal de la resistencia a la atención voluntaria". El éxito de los videojuegos se basa en proporcionar estímulos para aceptar el reto de pasar de nivel de dificultad. Lo hace gracias a altos índices de estimulación sensorial, "pero en la vida real el niño necesita tomar la iniciativa por sí mismo".

04 Relativizar reacciones. Cuando llega el momento de que vuestro hijo pulse el botón de apagado de su dispositivo digital, lo que diga o haga puede ser una provocación. Un largo periodo concentrado en una actividad que requiere atención involuntaria lleva a extremos emocionales. Si falta al respeto, exigirle que rinda cuentas con serenidad. Exigir tranquilamente una disculpa y si el descontrol emocional es grande, esperad a que se calme.

05 No sois el enemigo. Pedirle al niño que deje de jugar convierte a los padres en una especie de enemigo. Es un inmaduro capturado por una pantalla. "No hay que aceptar ese papel, esto no es una batalla". Padres e hijos están en el mismo bando, aunque a veces no lo parezca.

Educar en la era de la dispersión digital.

Lucy Jo Palladino. Alba Editorial.

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