El Sol tiene un enorme potencial energético. Una sola hora de Sol bastaría para abastecer las demandas energéticas de la humanidad durante todo un año. Las celdas solares fotovoltaicas capturan la radiación solar y la convierten en electricidad. La eficiencia mide la capacidad de la celda solar a la hora de convertir en electricidad la luz incidente sobre la misma.
Esta eficiencia viene condicionada por la temperatura. En un estudio reciente, investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han estimado que la eficiencia de las celdas solares de silicio -que a día de hoy dominan el mercado- se reduce 0,45% por cada incremento de temperatura de 1ºC. Es por ello que el calentamiento global del planeta reducirá la eficiencia de estas celdas solares.
