Oviedo, Idoya RONZÓN

El detenido por la muerte de Patricia Fernández Guzmán está pendiente de sentencia por un delito de maltrato familiar y una falta de injurias, en el juicio celebrado el pasado 7 de febrero, un mes y una semana antes del día en el que apareció muerta la peluquera de Sama. El fiscal pidió para el joven, Celso M. B., una condena de ocho meses de prisión, prohibición del derecho de tenencia y porte de armas durante dos años, ocho días de localización permanente y el pago de las costas del juicio. Además, reclamó que se le prohibiera durante dos años aproximarse a menos de 150 metros a la mujer a la que supuestamente maltrató -una antigua novia-, a su domicilio o a los lugares que habitualmente frecuentaba. La prohibición incluiría también cualquier tipo de comunicación.

Los hechos de los que le acusa el fiscal ocurrieron el 12 de abril de 2007. El joven se encontró con su ex novia C. L. en las proximidades de una de las estaciones de Feve en Langreo. La joven se dirigía al tren, tras recibir una llamada del chico con el que salía en ese momento, quien le dijo que había tenido un incidente con el acusado.

Al verlo, la mujer pidió a Celso M. B. que detuviera el coche en el que circulaba, para pedirle explicaciones por lo que acababa de relatarle su novio. Siempre según la versión del fiscal, en un momento en que C. L. le estaba cogiendo por la camiseta, por el brazo izquierdo, Celso M. B. aceleró el coche. Esto provocó que la joven cayera al suelo, causándole lesiones en ambas rodillas. La mujer, tras ser atendida por los médicos, tardó en curarse diez días.

Insultos

El incidente no acabó ahí. La pareja volvió a encontrarse nuevamente en la estación, donde Celso M. B. se dirigió a C. L. El fiscal encargado del caso sostiene que, ya en el andén, el acusado insultó a la joven, a la que llamó «puta» y «maltratadora de niños».

La acusación pública calificó los hechos como un delito de maltrato en el ámbito familiar y una falta de injurias y decidió llevarlo a juicio. Según su versión, en su comportamiento no hubo factores externos, como la presencia de alcohol o drogas, o alteraciones mentales que pudieran haber influido en su modo de actuar. La defensa del acusado, que entonces corrió a cargo del abogado Pedro Menéndez Prieto, negó todas las acusaciones vertidas por la fiscalía y pidió su libre absolución.

El caso está pendiente de sentencia, ya que, presumiblemente debido a la huelga que mantienen los funcionarios de la Administración de Justicia, aún no ha sido notificada, según apuntaron fuentes jurídicas.

La fiscalía asturiana vio pruebas suficientes para reclamar la condena de Celso M. B., que se encuentra ingresado en la prisión de Villabona por orden del juez que instruye el caso de la muerte de Patricia Fernández. La abogada de la familia de la peluquera fallecida afirma que la coartada del joven «no se sostiene», ya que -según su versión- no hay testigos que la corroboren, sino todo lo contrario: hay personas que ratifican que no estuvo en los lugares que dijo, según se refleja en el sumario, sobre el que ya se ha levantado el secreto.