Langreo, E. PELÁEZ

La antigua fábrica de Nitrastur perderá dos de sus edificaciones. Iberdrola, la empresa propietaria de gran parte de los terrenos (alrededor de 122.000 metros cuadrados de los 200.000 de superficie total de la parcela), ha iniciado el derribo de dos construcciones del complejo, que es una de las huellas del patrimonio arqueológico industrial.

La demolición se ejecuta «a petición del Ayuntamiento de Langreo y por cuestiones estéticas», aseguraron fuentes de la compañía eléctrica. Se trata, destacó la alcaldesa, María Fernández, de «edificios que no están protegidos y que causan impacto visual». La regidora hizo hincapié en que «con esta actuación se mejorará la zona, que no tiene visos de desarrollarse a corto plazo». Iberdrola, añadió, presentó recientemente el proyecto de derribo y el Consistorio ha concedido la preceptiva licencia para que lleve a cabo los trabajos en unas construcciones que están en «un estado de deterioro avanzado, en ruina, y que tienen un gran impacto en la trama urbana».

El antiguo complejo industrial de Nitrastur, que se ubica en plena zona de expansión urbana de La Felguera, fue proyectado y ejecutado entre 1950 y 1954 por el ingeniero riojano Carlos Fernández Casado. En 2006, el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, anunció una gran iniciativa que «transformaría la zona en un gran complejo tecnológico y residencial». Esa actuación, que nunca se ejecutó, contemplaba un regeneración urbana que combinaría desarrollos residenciales, zonas verdes, equipamientos comerciales y un parque empresarial.

El desarrollo de Nitrastur es clave para la unión y la expansión de los distritos de La Felguera y de Barros. El proyecto, además, contemplaba la conservación de varias estructuras de interés industrial y la construcción del denominado Centro de Tecnologías Limpias de Langreo, al que después se buscó otra ubicación alternativa aunque finalmente tampoco se desarrolló. El Principado constató que para impulsar el proyecto residencial y tecnológico era necesario descontaminar el suelo.

Iberdrola adquirió en subasta pública en 2001 gran parte de los terrenos de Nitrastur, conocida también como El Nitrógeno. También la empresa Regisa (Recreativos de Gijón S. A.) es propietaria de parte de la parcela. El complejo industrial había pertenecido a la Sociedad Ibérica de Nitrógeno, que operó en la zona entre 1954, cuando acabó de construirse la fábrica, y 1997, año en el que cesó por completo su actividad, que se centraba en la fabricación de nitratos y sulfatos (fue el primer lugar de España en el que se hizo sulfato amónico). El Docomomo, la organización internacional creada en 1990 destinada a proteger lo mejor del patrimonio del movimiento moderno ha inventariado El Nitrógeno como uno de los mejores ejemplos en España.